Después de ver en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana las imágenes exclusivas de la princesa Carolina de Mónaco tras conocer a su primer nieto, y la divertida y espontánea celebración con champán del recién estrenado papá en compañía de su hermano, Pierre Casiraghi, y su cuñado, Julio Mario Santo Domingo, hemos podido ver las primeras instantáneas de Andrea y Tatiana con su pequeño Sacha.
La pareja regresó al hospital Portland de Londres, donde el bebé vino al mundo hace justo una semana, para llevarle a una revisión rutinaria y comprobar que todo va bien en sus primeros días de vida. Así, pudimos ver a los felices papás paseando por las calles de la capital británica con ropa cómoda y de sport, llevando a su pequeño bien protegido y tapado con una manta blanca con flores de color naranja.
Andrea, que se ha afeitado la barba con la que vimos hace unos días, estuvo en todo momento muy pendiente de Sacha y de su futura mujer, a la que vimos con un look informal, en el que combinó unos cómodos pantalones de color negro con zapatillas de deporte y abrigo de color gris.
En las próximas semanas es probable que la princesa Carolina presente a su nieto, aunque son muchos los que aseguran que esperará hasta la celebración de la boda de Andrea y Tatiana, que tendrá lugar este verano aunque todavía no se ha fijado fecha. Al parecer, la pareja querría celebrar su matrimonio en estricta intimidad y, días después, reunir en una gran fiesta a todos sus invitados. Se baraja la posibilidad de que la ceremonia católica se celebre en Suiza, país donde creció Tatiana, y la fiesta en Mónaco, pero oficialmente no hay nada decidido.
Una vez celebrado el matrimonio, lo que sí cambiará será la posición de Sacha, que, después del enlace de sus padres, y según el artículo 10 de la Constitución, pasaría a ocupar el tercer lugar en la línea de sucesión al Trono de Mónaco. Andrea Casiraghi es el sobrino mauor de Alberto de Mónaco y, aunque no sea príncipe, ocupa el segundo lugar en la línea de sucesión. Una posición que cambiaría en el mismo momento en el que el soberano y Charlene tengan un hijo. Algo que entra dentro de sus planes, tal y como anunciaron antes de casarse. "Por supuesto que quiero tener hijos. Me encantan los niños. Estoy impaciente por tener mi propia familia", aseguró la Princesa.