No solo las bodas, los bautizos y los cumpleaños reales de turno reúnen a la gran familia de la realeza, también el front row de las distintas pasarelas europeas se convierte a menudo en punto de encuentro de las damas reales como volvieron a comprobar Charlene de Mónaco y Tatiana de Grecia. Dos princesas con un mismo destino: los desfiles de Milán.
La princesa Charlene viajó hasta la ciudad italiana con el fin de conocer las nuevas propuestas para la próxima temporada otoño/invierno 2013-2014 de Giorgio Armani. La esposa de Alberto de Mónaco es seguidora fiel del modisto italiano y, además de confiar en él para el diseño de su vestido de novia, no se pierde un pase de moda de su diseñador fetiche y gran amigo. Charlene de Mónaco, más Kelly que nunca, lució para la ocasión blazer rosa, cuerpo de punto de seda de color blanco y pantalón negro de corte recto, con mocasines y bolso de la exclusiva firma italiana como únicos complementos.
'Front row', el palco real de la moda
Fue la reina de la cita, pero compartió front row con princesas de todo tipo. Otra princesa real, sin reino, Tatiana de Grecia, esposa del príncipe Nicolás y relaciones públicas de la diseñadora Diane von Fürstenberg en Londres, que tomó buena nota de las nuevas tendencias junto a la princesa del pop Janet Jackson, una de las grandes protagonistas de la jornada, que acudió con su nuevo marido, Vissam Al Mana, con el que al parecer contrajo matrimonio hace un año, aunque no había trascendido hasta ahora. Sólo les robó protagonismo a los recién casados el llamativo estilismo de la princesa de las tendencias, Anna Dello Russo, editora de moda de Vogue Japón. Ninguna quiso perderse la moda que viene y que las hará sentirse como verdaderas reinas.