Estefanía de Mónaco asistió ayer a su fiesta de cumpleaños ideal. La Princesa, que cumple hoy 48 años, celebró por adelantado su aniversario, acompañada por su hija mayor, Paulina Ducruet, y rodeada de payasos, trapecistas, malabaristas, domadores y animales, en la carpa durante la presentación en Montecarlo de la 2ª edición del Festival de Circo Nueva Generación. La princesa Estefanía, apasionada del circo, se mostró muy contenta junto a su hija Paulina, ausente habitual de los acontecimientos palaciegos, pero habitual de los circenses, en este nuevo encuentro con la gran familia del circo. La suya también. Madre e hija posaron con los artistas circenses luciendo una sonrisa, que reflejaba la doble alegría de festejar la gran ocasión en la carpa.
La Princesa ha declarado que se siente parte de la gran familia circense y que tiene hermosos recuerdos de infancia de los espectáculos a los que asistía, en los que se sentía como transportada a otro mundo. Su aprecio por ese otro mundo del circo caló especialmente hondo en Paulina, que llegó a hacer sus pinitos como artista con un arriesgado número de doma de elefantes, cuando la princesa Estefanía mantenía en 2001 una relación sentimental con Franco Knie, domador y director del famoso circo suizo que lleva su nombre. Aquellos días pasaron, pero regresan a sus vidas en cada edición del Festival Internacional de Circo de Mónaco y de su heredero, el Festival Nueva Generación, que nos devuelven a todos escenas imborrables: a Paulina a lomos de un elefante y a Estefanía de Mónaco recibiendo cariños de los paquidermos. Seguro que era su felicitación de cumpleaños.