Hace un par de meses que no teníamos noticias de ella, y tampoco de sus hijos, sin embargo ayer Estefanía de Mónaco reapareció en público en la entrega de los premios Golden Foot, unos galardones que cada año entrega Alberto de Mónaco para premiar la carrera de un futbolista internacional mayor de 29 años por sus resultados dentro del campo y por su personalidad y cariño del público.
Este año y debido al viaje oficial que está realizando el príncipe monegasco a Polonia junto a su esposa, Charlene, ha sido la princesa Estefanía, junto a su hijo Louis Ducruet, la encargada de ocupar el papel de su hermano. Con una levita negra con unas amplias hombreras, que evidencian que los años 80 están de moda, y con todos y cada uno de sus complementos en el mismo color, salvo el cuello blanco de su blusa, Estefanía se mostró muy cercana y sonriente, así como su hijo, quien posó junto a ella en todas y cada una de las fotografías.
Estefanía, encargada de presidir este evento tan deportivo, estuvo arropada en todo momento por viejas glorias del mundo del fútbol, como Franco Baresi, Lothar Matthäus, Éric Cantona o Pelé. Fue este último el encargado de entregar el trofeo al que este año optaban cuatro españoles Iker Casillas, Carles Puyol, Xavi Hernández y Raúl González Blanco, y el cual finalmente fue a parar a manos del futbolista sueco, Zlatan Ibrahimovic, de 31 años.
Ibrahimovic, quien fue felicitado personalmente por la princesa Estefanía y su hijo, milita actualmente en el club francés Paris Saint-Germain y es un importante exponente del futbol internacional, además de ser destacada pieza de su Selección en la que debutó en 2001.
Con total seguridad podemos decir que al príncipe Alberto de Mónaco le hubiera gustado estar allí, pero lo cierto es que Estefanía cumplió a la perfección con su papel en esta entrega de premios inaugurada en el año 2003 y ha reconocido a futbolistas tales como Roberto Baggio, Ryan Giggs, Ronaldinho, Ronaldo, Totti o Del Piero.