La elegancia de las damas Grimaldi no es de improviso. Charlene de Mónaco ya tiene el armario lleno de nuevas tendencias para la próxima temporada y Carlota Casiraghi ya está tomando buena nota de las propuestas para la primavera/verano que viene. Estos días la hija de la princesa Carolina hace sus deberes de moda para vestir sus compromisos de elegancia y glamour y, como buena aficionada a las pasarelas y especialmente como imagen de Gucci, no ha querido perderse el desfile de su firma fetiche en la Fashion Week de Milán.
La musa de la firma italiana se convirtió en la estrella del desfile al otro lado de la pasarela. Carlota Casiraghi fue una de las celebrities que se dieron cita en el front row para conocer la colección y todos esos secretos de moda para vestir (y sentirse) como una reina el próximo año y fue también una de las que mejor demostraron aplicar a la práctica las tendencias con un elegante traje sastre en tejido vaquero de estilo setentero que combinó con blusa de rayas azul, bolso a tono y cinturón de cuero de la firma y, como adornos, pendientes de aro y un colgante. Fue la invitada de excepción y la más elegante del evento.