Mucho han cambiado las cosas para Charlene desde el 19 de noviembre del año pasado. Por aquel entonces, todavía era Charlene Wittstock, prometida del príncipe Alberto, y aunque durante las celebraciones del Día Nacional de Mónaco acaparó toda la atención con un arriesgado pero elegante 'look', en todo momento se mantuvo por detrás de las hermanas del soberano monegasco, Carolina y Estefanía.
Sin embargo, ahora es la nueva princesa del Principado y ha ocupado el lugar que le corresponde como primera dama al lado de Alberto II de Mónaco en los actos que han tenido lugar durante la fiesta nacional, que se celebra cada 19 de noviembre con motivo de la onomástica de San Rainiero de Pisa. Como era de esperar, la protagonista indiscutible del día ha sido la princesa Charlene, que fue recibida entre vítores y aplausos por sus conciudadanos. Impecable, con un 'total-look' de color 'nude' y un cinturón que marcaba su silueta, algo que podría desmentir los rumores de embarazo, la primera dama no dejó de sonreír y de agradecer las muestras de cariño que recibió desde el momento en el que llegó a la catedral de Mónaco. A su lado, el soberano monegasco miraba orgulloso a su esposa, que se ha convertido en un nuevo icono de la familia real.
En la séptima festividad nacional que Alberto celebra como soberano, sus hermanas volvieron a ser fieles a sus estilos y combinaron sus 'looks' con elegantes abrigos para hacer frente a las bajas temperaturas. Así, mientras la princesa Carolina, elegante y sobria de negro, fue la única que eligió un sombrero con detalle de encaje, la princesa Estefanía apostó por un diseño brocado en tonos grises con cuello redondeado estilo 'baby doll'.
Como cada año, los Grimaldi nos regalaron su ya tradicional 'posado' en el balcón del palacio y fue entonces cuando pudimos ser testigos de lo unida que sigue la familia. Mientras Pierre y Andrea bromeaban con su hermana Carlota Casiraghi, que volvió a confiar en Chanel para esta fiesta tan especial, la pequeña Alejandra volvió a acaparar todas las miradas con un perfecto 'look' en el que combinó un diseño azul metalizado y su melena ligeramente ondulada.
En el balcón principal Alberto y Charlene de Mónaco saludaron a todos sus conciudadanos que se acercaron a los alrededores del palacio para acompañarles en los actos de la fiesta nacional. Los príncipes demostraron lo enamorados que están y no dejaron de dedicarse miradas cómplices y caricias. Los actos con motivo del Día de Mónaco continuaron con un almuerzo en el Salón del Trono del Palacio, donde el pasado mes de julio celebraron la emotiva ceremonia civil que les convirtió en marido y mujer.
Por la noche, las festividades culminaron con una cena de gala llena de glamour en el Grimaldi Forum, donde volvimos a ver a Alberto y Charlene de Mónaco y la princesa Carolina acompañada por sus hijos Pierre y Andrea. Las damas Grimaldi lucieron en esta ocasión sus mejores galas. La primera dama se decantó por un original vestido asimétrico de ante de color marrón con tan sólo una manga y una abertura lateral, que combinó con un peinado de aire retro y un maquillaje en tonos tierra con los ojos muy marcados. Por su parte, la princesa Carolina, deslumbró con un traje de chaqueta y falda en tonos azules y fucsias.