"Me gustaría tener hijos pronto, no quiero esperar mucho tiempo para formar mi propia familia". Estas eran las sinceras palabras con las que Charlene hablaba días antes de convertirse en princesa de Mónaco. La esposa del príncipe Alberto siempre ha confesado su devoción por los niños y su deseo por convertirse pronto en madre, un sueño que podría estar a punto de hacerse realidad según los últimos rumores que aseguran que podría estar embarazada.
Lo cierto es que en los últimos días hemos visto al soberano monegasco acudiendo en solitario a más de un evento, como es el caso de la gala de entrega de los premios a los mejores atletas del año o el concierto del cantante Jean Roch. De hecho, la última vez que les vimos juntos fue a principios de este mes durante los premios 'princesa Gracia' en Nueva York, unos galardones que se entregan desde la muerte de Grace Kelly en 1982, y en los que se mostraron de lo más felices y cariñosos. "Creo que lo que se espera de mí en un futuro cercano es que sea princesa a tiempo completo. Pero sólo me he tomado un descanso. Creo que, como todo el mundo, necesito un tiempo para acostumbrarme", aseguró la sudafricana durante su presencia en la Semana de la Moda de París.
Ahora, varias semanas después, Charlene y Alberto han reaparecido con motivo del centenario de la Parroquia San Martín de Mónaco, y tanto su figura como el estilismo elegido por la princesa han hecho saltar todas las alarmas. La primera dama, que suele decantarse por diseños mucho más ajustados, eligió para la ocasión un sencillo y amplio vestido de color tabaco que combinó con una original chaqueta negra que llevaba un corte justo a la altura de la cintura.
Fueron muchos los monegascos que quisieron acercarse a los alrededores de la parroquia para ver no sólo a Alberto y Charlene, sino también a la princesa Carolina, que acudió acompañada de su hija Alejandra, quien sin duda ha heredado de su madre el gusto a la hora de vestir y lució un abrigo abotonado y un gorrito negro, un 'look' perfecto para esta época del año. Los cuatro fueron recibidos entre aplausos y vítores, pero fue la primera dama la que se mostró más cercana con la gente, sobre todo con un niño que la 'conquistó' desde el primer momento y por ello no dudó en acercarse a él para hacerle una tierna caricia. ¿Se le habrá despertado el instinto maternal?
Todavía no se ha producido confirmación alguna por parte del Principado, aunque de ser ciertos los rumores, pondrían sin duda el broche de oro a uno de los mejores años de su vida en el que tras varios años de relación, la pareja se decidió a dar por fin el gran paso. Sin embargo, los días previos a su enlace no estuvieron exentos de polémica, algo que hace unos días quiso zanjar la propia princesa Charlene en una entrevista a la cadeba NBC: "No fui una novia a la fuga". "¿Por qué íbamos a hacer el esfuerzo de invitar a nuestros más íntimos y queridos amigos a acompañarnos en una ceremonia que celebraríamos a regañadientes? Me resulta irrisorio", añadió la exnadadora olímpica.
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