Charlene y Alberto de Mónaco, rodeados de estrellas de Hollywood, reaparecen en la gala de los premios ‘Princesa Gracia’
La Familia Real de Mónaco siempre estuvo muy vinculada al cine. Grace Kelly antes de convertirse en princesa Mónaco fue una reconocida actriz y musa de Alfred Hitchcock. Su historia de amor con Raniero de Mónaco fue un cuento de hadas que se convirtió en realidad: una actriz que se convertía en princesa de la noche a la mañana, como si se tratase de el guión de una de sus películas.
Anoche realeza y cine volvieron a estrechar sus lazos. Charlene y Alberto de Mónaco reaparecieron en escena para presidir la entrega de premios princesa Grace en Nueva York, unos galardones que se entregan desde la muerte de Grace Kelly en 1982, fecha en la que Rainiero III puso en marcha la Fundación.
De la mano y prodigándose mirada cómplices y gestos de cariño llegaron Alberto y Charlene a Cipriani 42nd Street en Nueva York. El matrimonio, que no suele prodigarse mucho en público, estuvo de lo más cordial y amable con los invitados en su primera visita a Estados Unidos como marido y mujer. Charlene, tal y como confirmó hace varias semanas, tiene una agenda "muy especial" ya que aún tiene que acostumbrarse a ser princesa. “Creo que lo que se espera de mí en un futuro cercano es que sea princesa a tiempo completo. Pero sólo me he tomado un descanso. Creo que, como todo el mundo, necesito un tiempo para acostumbrarme. Me acabo de casar".
La princesa Charlene, de 33 años, lució para la ocasión un vestido negro de encaje de Christian Dior, a juego con un bolso de la firma, mientras que su marido lució el tradicional esmoquín. Los recién casados se rodearon de estrellas de la gran pantalla como Anne Hathaway, Julie Andrews, Olivia Munn, la cantante Natalie Cole, la modelo Petra Nemcova o el director Rob Marshall, en una gala que premia a los nuevos talentos en el teatro, la danza y el cine.
Este año una de las premiadas fue Julie Andrews, que recibió el premio Príncipe Rainiero III, distinción que se otorga desde 2005 a artistas que además contar con éxito profesional han realizado contribuciones humanitarias. Al igual que el resto de asistentes, Andrews se mostró muy emocionada de haber podido conocer a los príncipes Alberto y Charlene, y recibió de manos del soberano tan distinguido galardón.
Anne Hathaway fue la encargada de presentar este premio a su compañera en el filme, Julie Andrews, y para la ocasión lució un vestido corto en color champán de Valentino y unos zapatos de Christian Louboutin. Hathaway, encantada de codearse con la realeza monegasca, posó junto a Charlene en varias fotografías. Recordemos que Hathaway ha sido princesa en la ficción. La actriz dio vida en Princesa por sorpresa a Mia Thermopolis, una tímida adolescente que vive en San Francisco y descubre que es una princesa de verdad, heredera de la corona del diminuto principado europeo de Genovia. Mia inicia un divertido viaje para ocupar el trono, pero su estricta e increíble abuela, la Reina Clarisse Renaldi (Julie Andrews), irrumpe en su vida para darle las clases de protocolo dignas de una princesa.