La 'desahogada' agenda oficial de la princesa Charlene de Mónaco
La princesa Charlene ha vuelto a reaparecer en un acto oficial en Mónaco. La esposa del príncipe Alberto tiene ahora una agenda "muy especial" pues tal y como confirmaba ella misma la semana pasada aún tiene que acostumbrarse a ser princesa. “Creo que lo que se espera de mí en un futuro cercano es que sea princesa a tiempo completo. Pero sólo me he tomado un descanso. Creo que, como todo el mundo, necesito un tiempo para acostumbrarme. Me acabo de casar” afirmaba la sudafricana durante su presencia en la Semana de la Moda de París.
La penúltima aparición pública de la sudafricana en un acto oficial tuvo lugar el pasado 10 de septiembre, cuando acudió junto a su marido, Alberto de Mónaco a los jardines de María Antonieta para celebrar el tradicional picnic de Mónaco, una fiesta reservada exclusivamente para los monegascos. Allí Charlene coincidió con la princesa Carolina y sus hijos, Andrea Casiraghi y Alejandra de Hannover, quienes sin duda se convirtieron en los protagonistas de la fiesta. Y es que tal y como estamos viendo durante los últimos días la hija mayor de Rainiero y Grace Kelly sigue ejerciendo su papel de primera dama, un cargo que ha realizado durante varias décadas a la perfección y del que parece que le cuesta desprenderse a pesar de la presencia de Charlene.
Ayer, los príncipes monegascos volvieron a dejarse ver juntos en una recepción en el palacio Grimaldi con motivo de la visita oficial del presidente de Croacia, Ivo Josipovic y su esposa Tatjana Josipović, un acto en el que Charlene volvió a destacar por su elegancia. La princesa, quien cuenta durante estos días con una 'desahogada' agenda oficial, eligió para este evento un favorecedor vestido verde tableado con chaqueta de punto en el mismo color, un conjunto que la esposa del príncipe Alberto completó con unos zapatos beige de talón descubierto. Con el pelo recogido en un elaborado moño, la princesa, quien se decantó por unos discretos pendientes, posó a las puertas de palacio de la mano de Alberto, a quien veíamos el lunes acompañado por sus hermanas y sin la presencia de su esposa en la celebración del 30 aniversario de la creación del Teatro Grace.
Consciente de los rumores que se han generado en torno a su matrimonio con el príncipe Alberto, antes y después de la boda, llegando incluso a decirse que Charlene había abandonado el palacio para evitar así su enlace el pasado 2 de julio, la recién 'coronada' princesa ha declarado que tan solo quiere llevar una vida normal. "Soy bastante independiente. Yo quiero vivir una vida normal y hacerlo a mi manera" ha declarado la exatleta.
Charlene, quien durante la celebración del enlace demostró que no dominaba demasiado el idioma de su marido, ha estado inmersa en sus clases de francés, una lengua al parecer le está siendo muy difícil de aprender. A parte de esto, la sudafricana ha estado disfrutando de su vida conyugal y tratando de adaptarse a su nueva vida.