La 54 edición de la Bienal de Venecia abrirá sus puertas el próximo sábado, pero las fiestas en torno a las exposiciones ya han comenzado para calentar así los motores de esta exposición internacional de arte. La primera de ellas no ha dejado indiferente a nadie, ya que en ella el mundo de arte, la moda y el glamour se han dado cita en un marco inigualable, un original barco en los canales de Venecia. Organizada por Ángela Missoni y el galerista Sadie Coles, la cena se organizó en honor a los artistas Gabriel Kuri y Urs Fisher.
Tres generaciones de la familia Missoni estuvieron en el barco: Rosita y Ottavio, fundadores de la firma en 1953, su hija Ángela, y sus nietos Teresa, Francisco y Margarita. Aunque la protagonista de la noche fue Carlota Casiraghi, quien después de un fin de semana completo de emoción y velocidad con el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco puso rumbo a Venecia para disfrutar del arte y del mundo de la moda italiana, donde ha hecho muy buenas amistades.
Como la ocasión lo mandaba, la hija de la princesa Carolina de Mónaco lució un vestido largo blanco y negro de la firma Missoni, que combinó con unas sandalias planas de color negro, el pelo suelto y un maquillaje en tonos nude con el que consiguió un look fresco y natural para la noche.
Con ella también estuvieron Tatiana Santo Domingo, novia de Andrea Casiraghi, que al igual que Carlota dejó a su pareja en casa para asistir a esta fiesta, Bianca Brandolini, novia del empresario Lapo Elkann, Francesca Versace, sobrina de Gianni y donatella Versace, entre otros.