Carolina de Mónaco ha presidido este fin de semana en Mónaco la 44 ª edición del Festival Internacional de las Flores. Un evento único para los sentidos que se lleva celebrando en el Principado desde el año 1968 cuando Grace Kelly fundó el Garden Club, una asociación sin ánimo de lucro que pretende promover el arte floral. En 1982, la princesa Carolina sucedió a su madre en dicha labor y desde entonces ejerce de perfecta anfitriona y sucesora de su legado.
Carolina de Mónaco eligió para esta nueva muestra floral un precioso vestido y llamativos zapatos de tacón rojo. Además, lució unas discretas joyas y unas gafas de sol de última tendencia demostrando una vez más por qué sigue siendo icono de estilo y trendsetter. La princesa Carolina recorrió una parte del inmenso pabellón y puso especial interés en los espacios dedicados a las nuevas y sofisticadas composiciones florales. Durante el paseo, Carolina recibió un precioso bouquets de manos de una niña.
En esta ocasión, Alberto de Mónaco no acompañó a su hermana en la inauguración de dicho festival. A escasos meses de su boda con Charlene Wittstock, el soberano de los monegascos se encuentra en la capital brasileña donde ha inaugurado una exposición sobre su madre. “Los años de Grace Kelly, princesa de Mónaco", una muestra, que reúne 900 objetos, incluye fotos, retratos, cartas y vídeos en los que aparece la actriz, sin olvidar sus joyas y algunos de sus vestidos, como un traje de tafetán estampado que llevó el día en que conoció al príncipe Rainiero III de Mónaco.