Este fin de semana, Carlota Casiraghi ha participado en la undécima edición del concurso internacional de salto de Burdeos (Francia) y ha vuelto a demostrar que la hípica es su gran pasión. La hija de Carolina de Mónaco ha competido a lomos de sus dos caballos, Tintero, un precioso equino belga de once años con el que la joven lleva compitiendo más de un año, y Troy, un animal de enorme pedrigí con el que participó en la prueba de Estilo & Competición del concurso internacional Gucci Masters organizado el pasado mes de diciembre en París.
Carlota, acompañada en todo momento por su entrenador, Thierry Rozier, desplegó todo su encanto por las instalaciones y acaparó todas las miradas con el ‘look’ elegido para el concurso. Fiel a Gucci, firma que la patrocina, la bella amazona lució una sofisticada equipación (pantalón y camisa blanca y botas y chaqueta negra) y recogió su precioso pelo en una coleta cuidadosamente despeinada.
Después de los nervios de la competición, y tras no conseguir una buena puntuación debido a la negativa de uno de sus caballos a saltar uno de los obstáculos, Carlota se relajó junto a sus amigas y pudimos ver su cara más divertida. Si a lomos de sus caballos es pura disciplina, en las gradas la 'royal' más atractiva del mundo es pura simpatía. No paró de hablar, de reír, de gesticular y de gastar bromas a sus amigas que la escuchaban ensimismadas.
Según explicó en una entrevista concedida en exclusiva a la revista ¡HOLA! en el mes de diciembre, la hípica es su gran pasión. “Es un deporte que enseña a ser humilde y permite entender que es imposible ser el primero siempre”, aseguró y añadió “ponerse a prueba cada día es una experiencia que no deja indiferente a nadie”.
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