Ni emoción, ni personalidades faltaron el pasado fin de semana en el Torneo Mundial de Polo de Asprey. Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock encabezaron el selecto grupo de espectadores en las gradas, mientras que el príncipe Harry, vestido por la marca inglesa Belstaff, encabezó el selecto grupo de jugadores en el campo de Surrey, en el que también la ex modelo Katie Price hizo sus correrías por una buena causa en el equipo contrario. La suerte no estuvo en esta ocasión de lado del Príncipe, que jugó para recaudar fondos a favor de su fundación Sentebale, y perdió el partido.
La atención mediática, como viene ocurriendo en cada una de sus salidas públicas desde el anuncio de su compromiso, se desvió constantemente del terreno de juego hacia los novios de Mónaco, que tampoco ocultaron en esta nueva cita benéfica su dicha como futuro matrimonio. Felicidad a la que Charlene Wittstock se ha referido por primera vez como prometida del príncipe Alberto en una entrevista concedida al
También habló acerca de su futuro papel de Princesa, de lo que le une al príncipe Alberto y de sus próximas causas. Charlene aseguró que es consciente de las responsabilidades que le impone su estatus oficial y que se está preparando para ser una digna Princesa para Mónaco y cumplir lo mejor posible con la "misión que me ha confiado el Príncipe, que está a mi lado”. Reveló también que sus afinidades con el Príncipe -su pasión por el deporte y la filantropía- serán precisamente sus principales áreas de trabajo como Princesa.
Charlene Wittstock, sudafricana de nacimiento, confesó que se siente de todo corazón monegasca. “Durante más de cuatro años, he estado conociendo Mónaco y sus diferentes poblaciones, y lo amo verdaderamente. Aprecio sus particularidades, sus tradiciones, su historia y siento en el fondo de mi corazón que ya es mi país”. Y señaló también lo afortunada que es por haber descubierto Mónaco “en compañía de quien mejor lo conoce”.
La primera entrevista de Charlene como prometida del príncipe Alberto no sólo ha presentado en profundidad a la Princesa que será, sino también ha dado a conocer a la persona que siempre fue. Tanto ella como sus hermanos Gareth y Sean fueron educados con los valores del deporte, heredados de su familia: “Tuve una vida familiar sencilla, sana y con unos lazos muy fuertes”.