No los veíamos juntos desde finales de diciembre, cuando se dieron el tradicional y gélido baño navideño organizado por la Asociación TATSA, a favor de las víctimas del Tsunami de 2004, y ahora, Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock vuelven a aparecer en público, en el Festival Internacional del Circo de Montercarlo.
La semana pasada volvieron los rumores sobre un distanciamiento de la pareja cuando el soberano monegasco fue a la inauguración de este festival circense, que es una de las citas con mayor tradición en Mónaco, acompañado de su hermana la princesa Estefanía y de su sobrina Paulina. Pero con esta aparición ponen fin una vez más a los rumores y vuelven a surgir las incógnitas de cuándo podría darse el esperado anuncio de compromiso del Alberto II y la nadadora sudafricana.
Charlene está muy integrada en la Familia Real monegasca y guarda muy buena relación con las hermanas de Alberto. Los cuatro estuvieron viendo las actuaciones en primera fila y compartiendo miradas cómplices entre ellos. Al término del espectáculo, entregaron los premios Clown de oro, plata y bronce, a las mejores actuaciones y se fotografiaron con los ganadores de las diferentes categorías.
Para esta esperada reaparición en un acto público, la nadadora llevó un pantalón negro con un abrigo del mismo color y la tradicional bufanda amarilla, mientras que, al igual que el día de la inauguración de esta 34º edición del festival, Estefanía y su hija Paulina volvieron a apostar por la mini falda y los tacones de aguja, aunque en esta ocasión, las dos llevaban las mismas sandalias, sólo que con la pedrería de las tiras de diferente color.