Pierre Casiraghi y su novia, Beatrice Borromeo, continúan disfrutando del encanto de la costa italiana a bordo del Pachá III, el barco de la princesa Carolina de Mónaco cuyo nombre esta compuesto por las iniciales de sus cuatro hijos (Pierre, Andrea, Charlotte y Alexandra).
La familia está ahora en la costa toscana y estos días, mientras el barco fondeaba en aguas de la isla de Giglio, Pierre y su novia decidieron dejar de tomar el sol y pasar a un entretenimiento más activo, concurso de saltos desde la cubierta superior del yate.
Con voltereta y estilo libre
Viendo las fotos parece que ganó Pierre por goleada aunque Beatrice no se quedó atrás. Los dos están en buena forma, no tienen vértigo ni miedo al agua y se lo pasaron en grande con todo tipo de piruetas. Ella se tiró de pie y dando vueltas en el agua. Su novio fue más atrevido y se lanzó de cabeza, también en plancha y acabando de pie e incluso volteretas en el aire.
Pierre, muy profesional mientras Beatrice da vueltas en el aire
La pareja empezó su relación hace un año y Beatrice fue inmediatamente recibida en la familia de su novio como una más. No hace ni dos semanas que la veíamos en Porto Ercole, también en la Toscana, con Carolina y su hija menor, Alejandra. Beatrice pertenece a una aristocrática familia italiana y, al igual que su novio, vive en Milán donde estudia Derecho. Recientemente, el diario Corriere della Sera se refería a ella como la nueva Carla Bruni: “Es elegante, culta, muy inteligente, fascinante, intrigante y no le importa no parecer a todo el mundo simpática”.