Estefanía de Mónaco y Charlene Wittstock, dos mujeres unidas por una misma causa

Asistieron, junto a Alberto II, a la gala anual de la lucha contra el sida que se celebró en Mónaco

por hola.com

Un año más, Mónaco extendió ayer su alfombra roja para acoger la gala anual de la lucha contra el sida, un evento organizado por Fight Aids, una organización cuyo fin es ayudar a todas las personas con dicha enfermedad, así como proporcionar información y ayudar a prevenirla. Una vez más, destacó la presencia de varios miembros de la Familia Real monegasca.

Una de las grandes protagonistas de la velada fue la misma Estefanía que, como presidenta de Fight Aids, no podía faltar a la cita. La pequeña de los Grimaldi se ha volcado con las causas humanitarias. Para ella, los actos comenzaron por la mañana. Participó en la rueda de prensa previa a la celebración de la gala. Ya por la noche, los asistentes se dieron cita en el exclusivo club deportivo Salle des Etoiles en Mónaco.

La hija menor el fallecido Rainiero contó con la presencia y apoyo de su hermano, Alberto II, que acudió acompañado por su novia, Charlene Wittstock. Las dos damas volvieron a destilar elegancia y glamour en la noche monegasca. Estefanía se decantó por un vestido corto en gris perla adornado con cuentas y unas sandalias negras. Por su parte, Charlene eligió para la ocasión un vestido negro asimétrico por la rodilla, que complementó con unas sandalias y un bolso a tono.

Un acuerdo doble
La implicación de Estefanía de Mónaco en la lucha por un mundo mejor es cada día mayor. En abril, suscribió junto a su hermana Carolina -que a su vez es presidenta de Amade World, una ONG fundada en 1963 por la princesa Grace con el fin de proteger los derechos de la infancia en todo el mundo- un acuerdo de cooperación entre dicha organización y Fight Aids con el fin de colaborar para ayudar a las víctimas de la desnutrición y del VIH. Cuando se trata de colaborar con una buena causa, los miembros de las diferentes Casas Reales siempre muestran su más sincero apoyo y hacen cuanto está en sus manos por aportar su granito de arena.