Parece que no hay nada mejor que un día de compras entre amigas para olvidarse de todos los problemas. Así lo demostraron Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo, la novia de su hermano Pierre. Ambas se han convertido en íntimas y comparten su afición por la moda y por visitar las tiendas más chic del momento. Así intenta distraerse Carlota para olvidarse lo más pronto posible del accidente automovilístico que sufrió por tierras italianas.
Además, la ciudad de Saint-Tropez, donde se encontraban, ofrece no pocas posibilidades de renovar el fondo de armario con mucho glamour. No obstante, ambas estuvieron ayudadas por alguien del personal de servicio que les llevó sus numerosas bolsas. Carlota aún no puede cargar con demasiado peso ya que aún tiene la mano izquierda escayolada.
No obstante, ni siquiera estos pequeños percances consiguen que la hija de la princesa Carolina pierda un ápice de elegancia y deje de preocuparse por ir a la moda. Tanto ella como Beatrice Borromeo dieron, una vez más, una lección de estilo estival. Como buenas seguidoras de las tendencias no han olvidado incluir en sus maletas vestidos de estampados florales al más puro estilo provenzal. Tampoco han descuidado su calzado y han apostado por las cuñas y las sandalias romanas, tan de moda este verano.
La férula que aún debe llevar durante un tiempo es el único detalle que hace recordar el accidente automovilístico que sufrió a comienzos de junio en Italia. Después de un maravilloso fin de semana en Venecia junto a su novio, Alex Dellal, la hija de la princesa Carolina se llevó un buen susto cuando su coche -conducido por un chófer- chocó contra otro en la plaza central de la localidad italiana de Ghiffa. Afortunadamente, fue trasladada inmediatamente al Hospital de Verbania, donde los médicos diagnosticaron unas pequeñas fracturas en su mano izquierda, que se solucionarán con la escayola que deberá llevar en las próximas semanas.
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