Carlota Marie Pomeline Casiraghi de Monaco (Charlotte para su familia y amigos), inmensamente bella y exótica, heredera de la elegancia y el porte de todas sus hermosas antecesoras, esperó la llegada de los 21 -los cumplió el pasado 3 de agosto- para dejarse fotografiar realmente enamorada de Álex Dellal.
No es Alex el primer joven con el que se la relaciona - entre ellos, Hubertus Herring-Frankensdorf, noble austriaco emparentado con el clan alemán de los Schaumburg-Lippe, y Félix Winckler, hijo de un abogado residente en Bruselas-, pero sí la primera que Carlota se pone el mundo por montera dejándose ver jugando a ser mujer y dando y recibiendo mimos... Dejándolo todo atrás para improvisar una nueva vida en Londres. La ciudad donde reside desde hace más de medio año e intenta abrirse camino como becaria de moda y estilo en "The independent".
Tras vivir un apasionado verano con [Álex Dellal] en la playa, en la piscina, en París, en cualquier parte del mundo... Y de haberlo señalado, desde su existencia de chica mayor, como el primer gran amor de su vida, Carlota -la joven que se resistió a vivir la misma adolescencia que su madre o su tía [Estefanía]- tomó la decisión de trasladarse a la ciudad natal de su novio. Un sigiloso movimiento que los periodistas ingleses no pudieron descubrir hasta el pasado mes de octubre. La fecha en la que, después de fotografiarla acompañando a su tío, el [príncipe Alberto], durante la ceremonia de apertura del Consulado General de Mónaco, éstos se la encontraron "instalada" en su segunda casa, la capital del Támesis...
Haciendo vida con Álex, hijo de Guy Dellal, empresario multimillonario afincado en Londres, y de Andrea, ex modelo brasileña. Un famoso y, también, adinerado marchante de arte que salió durante seis meses con las hijas de dos rockeros de los Rolling Stones: Elizabeth Jagger, hija de [Mick Jagger], y Leah Wood, primogénita de [Ronnie Wood].
El mismo Álex, del que se dice que bebía los vientos por Carlota desde hace mucho tiempo, pero que no fue hasta que su hermana Alice (Alix) -una de las novias de [Pierre Casiraghi]- los presentó, cuando la hija de [Carolina] cayó atrapada bajo sus redes. Unas redes bajo las que Carlota parece querer desquitarse de tanto y tan largo anonimato.