La ceremonia con la que Alberto II se convirtió definitivamente en Soberano del Reino

Por hola.com

El príncipe Alberto II, de 47 años, ha accedido solemnemente hoy jueves a la cabeza del Principado de Mónaco en el curso de un ‘homenaje’ que le han rendido los grandes cuerpos del Estado monegasco. Los festejos, organizados para los ciudadanos y una quincena de delegaciones extranjeras, se prolongarán a lo largo de los próximos tres días.

En el sentido propio del término, no está prevista ninguna coronación en la tradición de los Grimaldi (las ceremonias de la coronación en Mónaco no incluyen la imposición de una corona), pero Alberto II, rodeado de su familia, fue homenajeado por los grandes cuerpos del Estado en la sala del trono y recibió las insignias de su antepasado Carlos III, fallecido en 1889. Fue primero su hermana Carolina, Princesa De Hannover, la que, después de besarle en la mejilla y hacer la reverencia, le rindió tributo al Príncipe. La siguieron su esposo, el Príncipe [Ernesto de Hannover], y su hermana, la [princesa Carolina], que no hizo reverencia alguna. En cualquier caso, ambas princesas estaban radiantes y elegantemente vestidas para la ocasión.

Es importante señalar lo destacado por el entorno principesco, y es que ‘aunque Alberto II es príncipe desde el mismo momento que siguió a la muerte de su padre ([Raniero III], el pasado 6 de abril) esta ceremonia marca simbólica y oficialmente su acceso al poder’. De hecho, las ceremonias organizadas el pasado 12 de julio, después de los tres meses de duelo por la muerte de Raniero, -que tuvieron por objeto acercar lo máximo posible al príncipe y a sus conciudadanos- fueron definidas como la ‘comunión con la población monegasca’.

Distinciones para Carolina y Estefanía
El príncipe Alberto distingue a sus hermanas Estefanía y Carolina. No obstante, y aunque la agenda de las ceremonias fija el día de hoy como la fecha de inicio de todos los actos, podría decirse que, dentro del mismo marco de las festividades, el príncipe Alberto II de Mónaco condecoró ya la pasada a sus hermanas, Estefanía y Carolina. Las insignias de Comandante del Mérito Cultural han sido entregadas a la princesa de Hannover por su contribución al desarrollo de las Artes y la Cultura en el Principado y por su activa implicación en el seno de las diferentes entidades que ella preside: la Fundación Príncipe Pierre, los Ballets de Montecarlo, la Orquesta Filarmónica de Montecarlo, la Ópera y la Primavera de las Artes (Printemps des Arts). La princesa Estefanía, por su parte, ha recibido las insignias de la Gran Cruz de la Orden de Grimaldi, por su compromiso en los campos humanitarios, especialmente su acción en la lucha contra el sida, y artísticos, por su apoyo a las Artes circenses a través del Festival Internacional del Circo de Montecarlo.