Sea lo que fuere, los motivos que llevaron a la ruptura permanecen en el mayor de los secretos. Lo que sí se sabe es que la relación no pasaba precisamente por un buen momento. Prueba de ello es que, al inicio del verano, Adans López y la Princesa tan sólo estuvieron juntos tres días, y después Estefanía estuvo disfrutando sola de las paradisíacas playas de Isla Mauricio, lugar especialmente querido por ella. Se dijo, asimismo, que al regresar, la hija menor de [Raniero de Mónaco] abandonó la caravana circense en la que vivía con el acróbata y que viajó a Montecarlo, según aseguran, para iniciar ya los trámites de divorcio.
Al parecer, no quedaron como amigos
Sí parece probable, si nos atenemos a otros comentarios aparecidos ,asimismo, en algunos diarios de Europa, que tras la ruptura, Adans y la Princesa no han quedado como dos buenos amigos. En ese sentido, se ha comentado que el joven acróbata, que se encuentra en Dusselddorf y que, al parecer, estos días viajará a Montecarlo a recoger sus pertenencias, ha manifestado su deseo de evitar coincidir con Estefanía. Sin embargo, esta información choca plenamente de frente con otra que asegura que, al parecer, la Princesa echó de casa a Adans y le hizo llegar las citadas pertenencias.
Una agitada historia sentimental
De consolidarse y seguir adelante esta nueva relación con el joven croupier,Estefanía añadiría un nuevo eslabón a una larga cadena de relaciones sentimentales iniciada nada más decir adiós a su adolescendia. Una cadena en la que, sin duda, la hija menor del príncipe Raniero busca denodadamente encontrar una estabilidad sentimental que, como hemos dicho, no acaba de llegar a su vida.
El primer amor (fue un auténtico amor de juventud) de Estefanía fue Paul Belmondo(hijo del famoso actor francés Jean-Paul Belmondo. No fue muy largo el romance, y, poco después, Paul era sustituido en el corazón de la Princesa por el vástago de otro actor, es decir, por Anthony Delon, hijo de la gran estrella del cine francés Alain Delon. Sin embargo, esta unión duró incluso menos que la primera.
Si sus dos primeros novios fueron hijos de actores, el siguiente fue un actor, Row Lowe. Después llegaría una larga y controvertida relación con Mario Oliver Jutard, un joven rubio con fama de aventurero, que se llevó a Estefanía a vivir a Los Angeles y con la que posó en repetidas ocasiones anunciando que se iban a casar. Mario Oliver llegó incluso a estar en Montecarlo y, en una ocasión, fue recibido por el príncipe Raniero, de quien Estefanía (siempre que se producía una de sus numerosas rupturas sentimentales) siempre solía decir: Mi padre es el único hombre que jamás me ha fallado .