El último homenaje al Gran Duque Juan de Luxemburgo
El presidente del país, junto con su equipo de Gobierno, le rinden homenaje en la capilla ardiente
La capilla ardiente del Gran Duque Juan de Luxemburgo se mantiene en un respetuoso silencio. Poco a poco, turno a turno, los diputados del Gobierno del país van desfilando frente al féretro con los restos mortales del que fue un héroe nacional. Junto a él, las numerosísimas condecoraciones que recibió después de haber contribuido a liberar a Luxemburgo de las fauces del nacismo durante la Segunda Guerra Mundial. Algunos, bendicen el lugar con agua bendita; otros, se santifican y rinden homenaje al Gran Duque de Luxemburgo en silencio. La capilla ardiente permanecerá abierta al público hasta el viernes, para celebrar el funeral el sábado.