Cumplir el primer año de vida no es un acontecimiento menor, aunque la cifra así lo sugiera. Amalia de Luxemburgo soplará su primera vela el próximo 15 de junio y para marcar la señalada ocasión la Casa Ducal ha difundido varios retratos oficiales de la feliz familia. De sus padres, el príncipe Félix y la princesa Claire, y de su pequeño tesoro, que se descubre al objetivo como una curiosa muñequita.
La princesa Amalia aparece en una de las imágenes buscando la lente, mientras que su madre no puede reprimir un tierno beso en la mejilla. El orgulloso papá no puede dejar de sonreír al posar para las cámaras junto a su familia, y ante las gracias de su princesita, que en una de las imágenes se vuelve para mirarle. Tanto la princesa Claire como el príncipe Félix visten muy normales para la especial sesión fotográfica. Él lleva una camisa azul y pantalones vaqueros, mientras que ella va prácticamente de negro, a excepción de las bocamangas, que aportan el toque de color en fucsia y verde lima, combinando con el vestido floral de la princesa Amalia. Un pequeño prendedor con forma de lazo es su coqueto accesorio.
La princesa Amalia, nueva estrella de la Familia Ducal luxemburguesa, es el sueño hecho realidad de la pareja real, que se dio un ilusionado sí, quiero en septiembre de 2013, justo nueve meses antes de dar la bienvenida a su bebé. Los Grandes Duques de Luxemburgo anunciaron la feliz noticia en un comunicado difundido por el Gran Palacio Ducal: “El Gran Duque y la Gran Duquesa se complacen en anunciar el nacimiento del primer hijo de Sus Altezas el príncipe Félix y la princesa Claire. El bebé nació el 15 de junio de 2014 en el ala de maternidad Gran Duquesa Charlotte en el Centre Hospitalier de Luxemburgo”.
Los príncipes Félix y Claire rindieron homenaje a sus respectivas madres, a la gran duquesa Maria Teresa y a Gabriele Lademacher, con el segundo y tercer nombre de su hija, la princesa Amalia Gabriela María Teresa, que fue bautizada menos de un mes después de su nacimiento. La hermana menor del príncipe Félix, la princesa Alejandra, de 23 años, ejerció de madrina mientras que el hermano de la princesa Claire, también llamado Félix, fue el padrino. Todo muy equitativo. La protagonista del día parecía ajena a la emoción que suscitaba y durmió plácidamente durante la mayor parte de la íntima ceremonia. Un año después es otra historia.
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