Volvían a sonar campanas de boda en el Gran Ducado después de asistir a las nupcias de ensueño de los Grandes Duques Herederos Guillermo y Stéphanie. Pues bien, apenas dos meses del histórico enlace, los luxemburgueses ya pueden volver a echar las campanas al vuelo. Lo que había sido hasta el momento un rumor para los medios de comunicación -las redacciones ya manejaban la información del próximo, tal vez inminente, compromiso del príncipe Felix con la rica alemana Claire Lademacher-, hoy ha sido la gran alegría de muchos ciudadanos que han amanecido con la confirmación oficial de la buena nueva con un breve comunicado de la Casa Ducal luxemburguesa: "Sus Altezas Reales el Gran Duque y la Gran Duquesa tienen la gran alegría de anunciar el compromiso de su hijo Su Alteza Real el príncipe Félix con la señorita Claire Lademacher".
La dueña del corazón del príncipe Félix, y desde hoy su prometida, se llama Claire Lademacher, tiene 27 años y es una rica heredera que creció cerca de Frankfurt (Alemania). Su padre, Hartmut Lademacher, amasó su fortuna gracias a su éxito en una empresa de software y cuenta con activos por valor de 600 millones de euros, si bien los intereses y objetivos profesionales de su hija van en una dirección bien distinta. La futura esposa del príncipe Felix se ha preparado en el campo que más le interesa y en el que ha centrado su tesis: la donación de órganos. Desde el principio, Claire se sintió conmovida por las historias de tantas y tantas personas que viven en una angustia constante esperando a que alguien les done alguno de sus órganos para poder sobrevivir. Lo que comenzó como una simple investigación, se convirtió rápidamente en una verdadera preocupación que rozaba la obsesión.
Félix y Claire se conocen desde sus días de estudiantes en el internado Beau Soleil, una escuela de élite en Villars-sur-Ollon (Suiza) y, después, volvieron a coincidir en la Facultad de Bioética del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma, la primera facultad de Bioética del mundo, donde compartieron muchas horas juntos y pudieron conocerse día a día. De una bonita amistad surgió algo mucho más profundo, y la pareja comenzó a dejarse ver en diversos eventos como una gala benéfica en Miami o en la boda del archiduque Imre de Austria y Kathleen Walker, que tuvo lugar a principios del pasado mes de septiembre en Washington DC. Claire Lademacher estuvo invitada a la Boda Real del príncipe Guillermo y Stéphanie de Lannoy. Pero entonces no se les permitió sentarse juntos. Ahora ya todo es distinto.