Aficionado a tocar la guitarra, amante del deporte y preparado para su papel de heredero, así es el príncipe Guillermo de Luxemburgo
Con motivo de su 30 cumpleaños, el hijo de los Grandes Duques Enrique y María Teresa ha querido mostrar su lado más personal en una entrevista concedida a la televisión pública
El heredero del Gran Ducado de Luxemburgo, cumplió el pasado 11 de noviembre 30 años y para conmemorar esta fecha tan especial, la televisión pública del país ha realizado un especial informativo sobre la vida diaria del príncipe, que incluye su primera entrevista en profundidad. El reportaje cubre todos los aspectos de su día a día, desde su pasión por el tenis pasando su labor fuera de las fronteras luxemburguesas, concretamente en un viaje de carácter comercial y empresarial en China así como su afición a tocar la guitarra.
El hijo de los Grandes Duques Enrique y María Teresa dice sentirse satisfecho con su infancia y juventud pese a la responsabilidad de ser heredero al trono. "Mis padres se preocuparon enormemente de que tuviera una infancia normal, de hecho hasta los 14 años acudí al colegio en Luxemburgo. Igualmente tengo un grato recuerdo de mis años de formación en el extranjero. Quizás eché en falta algo más de libertad, propia de la gente de mi edad, pero conozco cuál es mi responsabilidad y la acepto. De cualquier modo puedo ir a un restaurante o al cine en Luxemburgo sin mayor problema".
A la pregunta de qué hubiera le hubiera gustado hacer en caso de no ser el heredero, el príncipe Guillermo responde del siguiente modo: "Habría estudiado Ciencias Políticas en la universidad, ya que es una disciplina que engloba todos mis intereses, como economía, historia o filosofía. Creo que después habría puesto una empresa o quizás me hubiera dedicado a la docencia".
Guillermo de Luxemburgo relata igualmente cómo es una semana de trabajo normal para él: "Los lunes me reúno con mis padres para discutir la agenda de la semana. El resto de la semana mi oficina es el palacio, donde preparo los actos oficiales, los viajes o las reuniones del Consejo de Estado". Sobre su preparación para cumplir en el futuro sus funciones de Gran Duque, el príncipe afirma: "La educación que he recibido por parte de mis padres siempre ha sido con miras a que en el futuro me convertiré en Jefe de Estado. Además en el Consejo de Estado me he formado sobre la legislación de nuestro país y las misiones económicas al extranjero me permiten observar a Luxemburgo desde fuera, conocerlo más en profundidad". En los últimos años el príncipe se ha embarcado en diferentes viajes que tienen como objetivo fortalecer los lazos comerciales del país europeo con otras naciones. "El ministro de Economía es que el dirige la delegación y las negociaciones en estos viajes pero yo me involucro en ellos mucho. Especialmente en los países donde existen monarquías, como en los países del Golfo Pérsico, mi presencia como heredero es esencial para poder facilitar los acuerdos", asegura Guillermo.
Durante la entrevista el príncipe también aborda temas de actualidad como las protestas sociales en diferentes países debido a la situación de crisis económica internacional. "Vivimos en un mundo que cambia continuamente. Esto tiene consecuencias negativas, como la crisis económica que sobre todo ha afectado a los jóvenes. En Luxemburgo la
situación es mejor que en otros lugares, pero no debemos de dejar de buscar soluciones a los problemas. Es importante apoyar a los jóvenes, especialmente aquellos que carecen de empleo", afirma el heredero.
También reflexiona sobre el papel de la Monarquía en el mundo actual: "Debe situarse por encima de la lucha política. El Soberano debe servir de árbitro en la sociedad además de representar a su nación en el extranjero. Cuando hablo con jóvenes durante la Fiesta Nacional o en otros eventos siempre recibo respeto y cariño. El tiempo
dirá si la gente pierde interés por las monarquías, pero no lo creo", reconoce.
En un plano más informal el príncipe dice amar el deporte, especialmente el tenis, ya que le relaja y le aporta libertad. Igualmente el Príncipe aborda el tema de su familia, a la que halaga, especialmente a sus padres a los que dice admirar profundamente. Además el reportaje también cubre su importante rol en diversas asociaciones humanitarias como la Fundación Kräizbierg, de la que es presidente, y que ayuda a personas discapacitadas. "El contacto con estas personas es uno de los privilegios de mi posición. Con ellos aprendo día a día la importancia del esfuerzo y de la superación", afirma el príncipe Guillermo.