La reina Isabel II renuncia a seguir criando perros Corgi, sus mascotas favoritas desde hace 70 años, por miedo a tropezarse
La Reina ha compartido su amor por sus inseparables perritos con todos sus familiares y súbditos desde que su padre le regaló a Susan al cumplir los 18
Los Corgi de Buckingham son bastante inquietos y movidos y se teme que provoquen un tropezón y la consiguiente caída de la Reina
Isabel II lleva criando perritos Corgi desde que a los 18 años su padre, el rey Jorge VI, le regaló el primero, una cachorrita llamada Susan
Según el libro Pets by Royal Appointment (Mascotas por designación real), del cronista real Brian Hoey, los corgis del Palacio de Buckingham eran alimentados a base de solomillo de ternera y pechuga de pollo cocinados por un chef y servidos por un camarero real
A punto de cumplir 89 años, la decisión de Isabel II consiste en que a medida que vayan falleciendo los perritos ya no los sustituirá por otros como ha venido haciendo hasta la fecha