Todos los detalles de la 'secreta' ceremonia bautismal de Meghan Markle en la Capilla Real
El servicio religioso, de carácter privado, reunió a un selecto grupo de allegados el martes por la tarde
El último paso que ha dado Meghan Markle en su carrera hacia el altar no era imprescindible, pero sin duda era una prueba de su amor por Harry de Inglaterra, una demostración de su respeto por Isabel II y, por extensión, una y otra por el que será su nuevo país. La prometida del Príncipe ha sido bautizada y confirmada en una ceremonia privada en la Capilla Real del palacio de St. James, según ha informado Richard Kay para el rotativo inglés The Daily Mail. La exactriz estadounidense, que se unirá el próximo 19 de mayo en matrimonio al príncipe Harry y se convertirá desde entonces en un nuevo miembro de la Familia Real británica, se ha unido a la Iglesia de Inglaterra en un secreto servicio religioso, oficiado por Justin Welby, Arzobispo de Canterbury.
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Según las informaciones de The Mail, su prometido y sus futuros suegros, el príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles, han acompañado a Meghan en la íntima celebración de su bautismo. No así sus padres, Thomas Markle y Doria Radland, como se llegó a decir en noticias previas a ese día. El citado periódico también revela que para el rito se ha utilizado agua santa traída del río Jordán como es la tradición en los Bautizos Reales y apunta que Meghan ha contado con dos padrinos. Seguidamente se ha celebrado la Confirmación, lo que le permitirá tomar la Santa Comunión con su futuro marido el día de su boda. Al finalizar el servicio religioso, en el que actuó el coro de la Capilla Real, los 18 invitados cenaron en la residencia del príncipe Carlos y la Duquesa de Cornualles en Clarence House.
Parece que ha sido la propia Meghan quien había pedido personalmente al Arzobispo de Canterbury que oficiara el servicio de su Bautizo y de su posterior Confirmación después de que ambos hayan hecho amistad. Recientemente, una fuente revelaba a The Times su buena relación: “Meghan ha establecido un vínculo estrecho con él. Ella y Harry han estado preparando con él la boda”. Lo cierto es que Meghan no tenía por qué convertirse a la religión anglicana para casarse con el príncipe Harry, pero dicen que decidió en última instancia bautizarse y abrazar el anglicanismo para honrar el papel de la reina Isabel como cabeza de la Iglesia de Inglaterra.
Meghan Markle ha conocido distintos credos a lo largo de su vida, como es habitual para la gente nacida en California. Creció en el protestantismo, la religión que profesa su madre; estudió en una escuela católica, aunque nunca llegó a bautizarse, y se casó con Trevor Engelson, de culto judío, pero tampoco se convirtió al judaísmo tras su matrimonio. Por otro lado su padre pertenecía a la Iglesia Episcopal de los Estados Unidos, que procede de la Comunión anglicana. El corazón eligió finalmente de aquel crisol de creencias.
Una Boda Real para la gente
Otra muestra de su amor a su príncipe y a su reino puede apreciarse en la nutrida lista de invitados a sus nupcias. Los flamantes novios invitarán a 1.200 personas al enlace, así como a 200 miembros de una variedad de organizaciones benéficas, a 100 alumnos de las escuelas locales, a 530 miembros de la Casa Real, el Estado de la Corona y de la Comunidad del Castillo de Windsor. Un total de más de 2.600 invitados a una Boda Real que, como sus antecesoras, será una fiesta y se servirá envuelta de magia. “El príncipe Harry y Meghan Markle quieren hacer partícipe al público de las celebraciones nupciales de su gran día. Desean que esta boda, como todas las bodas, sea un momento de diversión y alegría que refleje las personalidades y valores de los novios”.