Harry y Meghan se saltan las normas por una niña que quiere ser actriz
La pareja ha elegido la ciudad de Birmingham para centrarse en las nuevas generaciones del Día Internacional de la Mujer
“Las mujeres no necesitan encontrar su voz, ya tienen voz. Ellas necesitan sentirse empoderadas para usarla y la gente necesita ser alentada para escucharla”. Con estas palabras Meghan Markle dejó claro en su primer acto dentro de la Royal Foundation que el empoderamiento femenino es uno de sus intereses y que pretende continuar con ello cuando sea una Windsor. Dicho y hecho, el príncipe Harry y su prometida se han puesto manos a la obra y con motivo del Día Internacional de la Mujer han hecho una nueva aparición en el lluvioso Birmingham.
Ha sido en torno a las once de la mañana cuando la pareja ha aterrizado en helicóptero en esta ciudad a doscientos kilómetros de Londres y ha puesto rumbo al Millennium Point -un complejo que fue inaugurado por la Reina en 2002 en el distrito de Ladywood- para participar en un evento con el objetivo de inspirar a la generaciones de mujeres más jóvenes a estudiar carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniera y Matemáticas (STEM). Un objetivo similiar al que persigue el proyecto que presentó la Real Academia de Ingeniería y que la reina Letizia dio visibilidad desde el Palacio de la Zarzuela hace unos días en nuestro país.
Una de las anécdotas de la jornada ha tenido lugar nada más llegar al lugar cuando una niña, los medios del país apuntan que se trata de Sophia Richards de diez años, le ha dicho a Harry que quería ser actriz como Meghan; la prometida del Príncipe se encontraba entonces al otro lado de la calle, ya que es habitual en estas ocasiones que se repartan con el fin de poder saludar al máximo número de personas posible, entonces Harry, que siempre ha demostrado tener una química especial con los más pequeños, ha invitado a la niña a saltarse la línea de seguridad, la ha cogido de la mano y juntos han ido hacía Meghan. La que fuera la protagonista de la serie 'Suits', que en esta ocasión ha demostrado que se atreve con la combinación azul marino y negro y ha vuelto a sus orígenes con un abrigo de la firma estadounidense J.Crew, ha recibido a la niña con un gran abrazo. “Meghan me ha dicho que yo puedo conseguir aquello que me proponga y que le gustaría verme en televisión cuando me convierta en actriz. Es un sueño hecho realidad, nunca voy a olvidar este día", ha dicho la niña a la prensa británica.
Una vez en el interior, Harry y Meghan, cuyos gestos delatan el momento que están viviendo, han tenido un encuentro especial con 90 chicas de colegios de secundaria y han conocido a fondo el proyecto Stemettes, creado para combatir la escasez de mujeres en estas áreas. “No podemos tener mujeres líderes si no se están presentes en la industria o si no dominan el STEM por sí mismas. La diversidad es importante en cualquier industria. La diversidad de pensamiento conduce a la innovación”, explica Anne-Marie Imafidon, que fundó este proyecto en base a su propia experiencia de ser una de las tres mujeres que estudiaban en una clase de 70 personas durante sus años en la Universidad de Matemáticas.
La siguiente cita de la pareja ha sido en Nechells Wellbeing Centre con los miembros del proyecto Coach Core, iniciativa que pusieron en marcha los príncipes Guillemo y Harry a través de su fundación y con la que ahora Meghan Markle tiene que familiarizase, ya que como avanzó el Palacio de Kensington hace unos días después del 19 de mayo ella se convertirá en la cuarta patrona (la duquesa de Cambridge es la tercera) de la organización que aglutina las causas en las que trabaja esta nueva generación de Windsor.
Harry y Meghan se han reunido allí con los mentores y aprendices de Coach Core, el proyecto que lanzaron en el año 2012, tras los Juegos Olímpicos de Londres, y que se dirige a jóvenes de entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan con el fin de usar el deporte como motor que les motive hacía un regreso a las aulas o a aprender una profesión.
Con esta aparición enmarcada en un día en el que a nivel mundial se clama por la paridad entre hombres y mujeres a todos los niveles, Meghan Markle se ha reafirmado en lo que ya anunció en el 2015 en un evento organizado por las Naciones Unidas: "Estoy orgullosa de ser mujer y de ser feminista". Fue durante su viaje a Edimburgo cuando tras la pregunta de una espontánea la estadounidense aclaró: “Harry también es feminista”. Unas declaraciones que vinieron al hilo de la exposición que hizo la semana pasada en Londres, en presencia de los duques de Cambridge, y en la que mostró sus ganas por trabajar en este sentido.
En las últimas semanas la agenda de la pareja del año en el Reino Unido no ha parado de crecer y, hasta ahora siempre del mano de Harry, Meghan Markle está recorriendo en tiempo récord ese camino para convertirse en una más de la Familia Real británica. Prácticamente con un evento público a la semana, la exactriz debutó el pasado 28 de febrero en el foro de la Royal Foundation y ya ha visitado Gales y Escocia, por lo que sería previsible que antes de la boda la pareja se desplazara hasta Irlanda del Norte, con el fin de completar el recorrido por las cuatro naciones que constituyen el Reino Unido.
La siguiente cita programa para Meghan es de la máxima relevancia institucional y una nueva “prueba” para ella, el 12 de marzo estará en la Abadía de Westminster con motivo del Día de la Commonwealth, una celebración a la que la Familia Real británica acude al completo y en el que la Reina de Inglaterra da un discurso. Este será para Meghan el primera acto oficial al lado de Isabel II, aunque no la primera vez que se encuentran en público ya que la soberana hizo una excepción la pasada Navidad e invitó a la prometida de un nieto a las celebraciones familiares en Sandringham, todo una concesión teniendo en cuanta que tradicionalmente son lo están invitadas las parejas de sus hijos y nietos que ya han pasado por el altar.