La Duquesa de Cambridge estrena 'su tiara', la favorita de la princesa Diana, en la recepción diplomática
La Duquesa de Cambridge quizá tuvo en mente a la siempre recordada princesa Diana cuando anoche eligió qué ponerse para la anual recepción diplomática organizada por la reina Isabel. La Duquesa coronó su primoroso atuendo con una nueva tiara -la tercera desde su boda real-, conocida como la diadema Cambridge Lover´s Knot, que era una de las favoritas de la Princesa de Gales.
La Duquesa de Cambridge parecía llevar en esta velada el mismo vestido a medida de Alexander McQueen que llevó al mismo evento en 2013, pero estrenaba tiara. Y no una cualquiera, sino la que por varias razones -por nombre y por vínculo sentimental- estaba hecha para ella y para su realce más que ninguna otra, por lo que la intrincada pieza robó todo el protagonismo al resto de la indumentaria cuando la Duquesa, que desde su vuelta aborda un compromiso tras otro con el brillo de una verdadera reina, llegó a la recepción con su marido, el príncipe Guillermo. El brillante evento en cuestión era además tan sólo la tercera vez que lucía una tiara en público.
Llegó a las manos de la querida princesa Diana como regalo de bodas de la reina Isabel en 1981. Debido a su relación con la Princesa y por supuesto a la coincidencia de su denominación con el título de Cambridge, la fabulosa diadema parecía más que apropiada para que la Duquesa la llevara en el destacado evento.
Esta joya fue creada en 1914 por encargó de la reina María, esposa del rey Jorge V, y tiene un diseño neoclásico realizado en diamantes talla brillante y en sus inicios (tal y como se puede ver en algunos óleos de la reina Mary) contaba con dos filas de perlas, una superior y otra inferior en forma de gota. La Princesa de Gales, que usó este aderezo en numerosas ocasiones y en citas históricas, llegó a decir que el peso y el movimiento de las perlas le causaron algún que otro dolor de cabeza. También la Reina Madre llevó a menudo la susodicha tiara cuando era joven antes de cedérsela a su hija menor, la princesa Margarita.
La recepción diplomática de corbata blanca de ayer martes por la noche es el principal evento social del año de embajadores en Londres. La Casa Real afirma que "refleja la importancia de la Reina en las relaciones diplomáticas del país", y asisten todos los miembros mayores de la Familia Real británica, que no tienen compromisos previos. El tradicional acontecimiento supone también la recepción más concurrida de las que se celebran anualmente en el Palacio de Buckingham, con más de 1.500 dignatarios invitados de alrededor de 130 países. La ocasión perfecta para la perfecta debutante.