Memorias de África con Harry de Inglaterra
Del rinoceronte que conoce a más miembros de la realeza que tú y otras historias
Todo lo bueno se acaba. También la gira de Harry de Inglaterra que nos deja inolvidables memorias de África. Ayer fue el último día del viaje oficial del Príncipe en Soweto, el mayor municipio del país. El hogar de cerca de un millón y medio de personas, cuna de los héroes antiapartheid y ganadores del Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela y el arzobispo Desmond Tutu, y el centro de la lucha por la igualdad de derechos para los negros.
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Por última vez en esta visita recorrió los caminos de tierra roja, por última vez cruzó las chozas y casas de baja altura, para reunirse con los alumnos de la Escuela Secundaria de Siyabonga en Braamfischer, una zona muy preocupada por el alto desempleo y la pobreza. El príncipe Harry llegó directamente de su encuentro de una hora con el presidente Jacob Zuma de Sudáfrica en la residencia presidencial en Pretoria. En la escuela, el Príncipe se quitó la chaqueta y la corbata para sentarse en bolsas de frijoles con los chavales del programa de liderazgo de Nelson Mandela y animarles a "seguir empujando hacia adelante" para lograr sus sueños.
El príncipe Harry, que tiene una relación brillante con los jóvenes, habló de su responsabilidad como figura pública para dar un buen ejemplo y también se mostró muy impresionado por sus ideas, como las Jabulile Mathonsi, de 14 años, que superó sus nervios para decir al grupo que había aprendido que "para salir hacia adelante, hay que fracasar", al que dio unas palmaditas en la espalda y elogió por no ser demasiado tímido para decirlo. Al despedirse, les recordó: "No olvidemos lo que hablamos: ‘Cuando las cosas se ponen muy, muy difíciles, hay que perseverar, seguir empujando hacia adelante, y la gente te seguirá...". Como a él en esta gira de gran éxito, que ha sido realmente muy seguida. No podía concluir de otra manera que visitando los archivos privados de la Fundación de Nelson Mandela y contemplando algunas de las fotografías de la recordada princesa Diana con él, un guiño al legendario líder que conoció en su primera visita al país que tanto ama.
De Zawadi y otras historias
Aunque la mayoría de los monárquicos sólo pueden fantasear con conocer alguna vez a un miembro de la realeza, la rinoceronta Zawadi ha cumplido en dos ocasiones el sueño de tantos y ha tenido el enorme privilegio de recibir a dos visitantes reales durante su vida. Harry de Inglaterra ha compartido una foto de su encuentro con el distinguido animal durante este verano, en el que estuvo los tres meses trabajando en el continente negro en proyectos de conservación, y sólo dos años después de que el mismo rinoceronte fuera fotografiado con su hermano, el príncipe Guillermo, en Kent. El príncipe Harry difundió una serie de imágenes y vídeos de su trabajo de conservación de aquellos días coincidiendo con su regreso al Parque Nacional Kruger en Sudáfrica para poner de relieve los horrores del comercio ilegal de la vida salvaje.
En un pie de foto para acompañar a la fotografía, el príncipe Harry comenta: "Esta era la segunda vez que Zawadi, una rinoceronta negra, conocía a alguien de mi familia. Mi hermano, el príncipe Guillermo, le dio de comer hace dos años en Kent justo antes de que la hembra partiera con un proyecto a Tanzania, donde ahora vive en un santuario. Gracias a la pasión y la terquedad de Tony Fitzjohn OBE y sus guardabosques increíbles, ella y muchos otros ejemplares viven arriba en el monte y sus números están creciendo. A ella le vuelven loca las zanahorias y me encantó poder enviar esta foto al príncipe Guillermo. Me quito el sombrero ante la organización Tusk Trust".
En una imagen conmovedora, el príncipe Harry se encuentra con la cabeza recostada y los brazos extendidos sobre un elefante sedado. El Príncipe se tomó unos momentos con la magnífica criatura después de ayudar a liberarla de nuevo a la vida salvaje en Kruger. Junto a esta instantánea, describe su frustración por la masacre de 30.000 elefantes el año pasado, que calificó de una "pérdida sin sentido de la belleza": "Después de un largo día en el Parque Nacional Kruger, con cinco rinocerontes enviados a nuevos hogares y tres elefantes liberados de sus collares -como esta hembra sedada - decidí tomarse un momento, consciente de lo afortunado que soy de tener estas experiencias, pero al escuchar las historias de la gente sobre el terreno de lo mal que es realmente la situación, me me frustraba".
El príncipe Harry reveló más detalles de la labor que llevó a cabo en Namibia, junto con una foto de él sosteniendo los tubos de oxígeno a un rinoceronte, que va a ser descornado para evitar que los cazadores furtivos le disparen: "Mi tarea al principio consistía en controlar los niveles del ritmo cardíaco y de oxígeno y ayudar a estabilizar en la mayor brevedad posibles. Mis funciones fueron creciendo hasta tomar muestras de sangre y tejidos y el propio descorne". También compartió dos vídeos ayudando en las labores de conservación, alimentando a un bebé rinoceronte y socorriendo a otro de tres toneladas al desplomarse por la sedación.
La historia de Zawadi que conoce a más príncipes que tú es una de las memorias de África que se recordarán de este viaje de Harry de Inglaterra. Además del emotivo encuentro en Lesotho entre el príncipe Harry y su viejo amigo Mutsu Potsane, un niño al que conoció en un orfanato en el año 2004 y con el que jamás ha perdido el contacto, hemos sido testigos del reñido partido de rugby con los Sharks y de su fantástico humor al meter la cabeza en la boca del Tiburón, la mascota del equipo, que debía cocerse en el interior de su traje acolchado bajo un sol de justicia y temperaturas de alrededor de 33º.
Hemos comprobado su don de gentes con los niños ayudados por el grupo Surfistas no niños de la calle, también su éxito entre las féminas, ya que su presencia en Addington Beach atrajo grandes multitudes de chicas excitadas y otros turistas, y hemos visto la decepción en las caras de muchas de esas damas cuando el Príncipe, que lucía una cinta roja de cuentas hecha por la organización de Apoyo y Cuidado de San José y Soporte Trust, un hospicio para pacientes de sida cercano a Pretoria, posó con los surfistas completamente vestido y en tierra firme.
Tantos y tantos momentos que descubren al real príncipe Harry. No al rebelde que quiso ser. Aunque su abuela es la Reina de Inglaterra y él asistió a uno de los internados más prestigiosos del país, nunca dejó de querer ser un "chico malo" en sus tiempos en la escuela, como reconoció durante su visita al Centro de Juventud de Ottery en Ciudad del Cabo, que se ocupa de adolescentes problemáticos con antecedentes. Tampoco al Príncipe que quisieron entonces que fuera: "No me gustaría que nadie me siga en las cosas malas que hago, sólo las cosas buenas". Simplemente al que es. Lo que, como bromeaba con los chavales de Ottery, puede ser aún mejor: "Los hermanos mayores son supuestamente los más guays. Soy un hermano menor, pero soy mucho más guay que mi hermano mayor".