‘¡Cásate conmigo! Última oportunidad’, gritó antes de robar un beso al príncipe Harry
Una australiana intenta por segunda vez que el nieto de la Reina de Inglaterra le dé el 'sí, quiero' y lo hace desatando la locura fan
¿Es un cantante de una banda de pop o un actor de Hollywood? No, es Harry de Inglaterra el que ha desatado la locura fan y una pasión desbordante en la Ópera de Sídney. Cientos de personas –con amplia presencia femenina- se congregaron para ver al Príncipe en su despedida de Australia. Momento en el que se pudo ver que al nieto de la Reina de Inglaterra candidatas a esposa no le faltan.
Después de cuatro semanas de instrucción con la Fuerza de Defensa Australiana (ADF, en inglés), en la agenda del Príncipe figuraba un día tranquilo en el que charlaría con algunos escolares. Lo que no sabía es unos 2000 australianos abarrotarían los alrededores para conseguir un autógrafo, una foto, un beso o –para las más soñadoras- un “sí, quiero" real.
Muchas chicas fueron las que se acercaron allí portando carteles en los que se podía leer “Cásate conmigo” o “Los pelirrojos mandan”, pero hubo una –con corona plástica de princesa incluida- que llevó su propuesta más allá. La estudiante universitaria de 21 años, Victoria Mc Rae, llevaba un gran cartel en el que se podía leer “Harry cásate conmigo, esta es tu última oportunidad”.
Cuando Harry se acercó a la joven y accedió a darle un beso a petición suya, ella le engaña y le agarra el cuello con fuerza para conseguir que el beso sea en los labios. Intentando no ponerse demasiado colorado, el príncipe Harry logra esquivar su boca, se ríe mientras ella intenta acariciarle y continúa con los saludos, ante las carcajadas de los presentes.
“Él me permitió besarle en la mejilla, entonces fui a por él, el resto ya es historia”, contó Victoria a los medios del país. “Estoy contenta, le recordé que esta es la segunda vez (que le propongo matrimonio) y que a la tercera irá la vencida”, afirmaba la chica descubriendo que su amor por el príncipe Harry no es nada nuevo.
Hace dos años, cuando el Príncipe entraba en el puerto de Sídney, ella se hizo a la mar a bordo de un kayak para interceptarlo con una banderita que decía “Te quiero Harry”. En ese momento la policía marítima rápidamente la sacó del agua, pero esta vez ha logrado estar muy cerca del quinto en la línea de sucesión al trono británico.
Además de esta anécdota con la que ya se ha convertido en el personaje del día en Australia, el Príncipe saludó a cientos de personas personalmente y estuvo encantador con algunas señoras que aguardaban su turno sentadas, y es que el fenómeno fan que desata Harry (con llantos incluidos) ha quedado demostrado que no tiene edad.
Con el sentido del humor que le caracteriza, Harry respondió a algunas dudas de un grupo de escolares de siete años que querían saber si realmente vivía en un castillo, conocer los motivos por los que iba sin corona o descubrir que es lo mejor y lo peor de ser un príncipe.
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El sábado Harry pondrá rumbo a Nueva Zelanda en donde realizará un tour de una semana antes de volver a casa. Algo que está deseando pues allí le espera su nueva sobrina, la princesa Charlotte que nació mientras su tío ha estado realizando su instrucción militar en Australia.
Durante este tiempo Harry ha estado en el cuartel del Ejército australiano en Sídney, ha entrenado con el Servicio Aéreo Especial en los simuladores de helicópteros en Perth (suroeste del país) y ha reforzado su formación en el trabajo con soldados heridos, un área en la que el Príncipe está especialmente volcado. Una experiencia con la que además se ha podido reencontrar con el cuerpo con el que colaboró un tiempo durante sus días en Afganistán.
El próximo mes de junio Harry se despedirá del Ejército poniendo fin a más de una década entrenamiento militar y pasará el verano en África, un continente por el que siente gran afecto ya que allí ha realizado numerosas labores de voluntariado. Una vocación en gran medida heredada de su madre, la fallecida princesa Diana, que desempeñó allí una importante labor.