El ajetreado día de Kate y cómo ha alegrado la larga espera a sus ‘superfans’
En estos momentos de angustiosa espera para los más impacientes, la Duquesa de Cambridge se mantiene tranquila, prueba de ello es que este martes se la ha visto recogiendo al príncipe George de sus clases de natación en el Palacio de Buckingham. La esposa del príncipe Guillermo iba conduciendo su propio coche y estaba acompañada de personal de seguridad. Se cree que hace varios días que la Duquesa ha salido de cuentas y que los médicos no querrán esperar demasiado tiempo antes de inducir el parto.
Esta última noticia se suma al dulce desayuno que los Duques de Cambridge han enviado a los entusiastas admiradores que acampan desde hace ya varios días en la famosa ala Lindo del hospital St Mary, en Paddington, a la espera del nacimiento de su segundo hijo. “Vieron por televisión que estaban acampados y querían obsequiarles con un desayuno”, ha confirmado un portavoz del Palacio de Kensington.
El príncipe Guillermo y la duquesa Catherine, de soltera Kate Middleton, han querido tener una atención para con sus sufridores seguidores a los que han mandado a primera hora de la mañana unos ricos cruasanes, pastas de mantequilla y humeantes café y té de una tienda local. Las cajas tea-box estaban empaquetadas con un lazo rosa, en el que algunos han visto una señal del sexo del bebé, aunque los Duques siempre han insistido en que no saben si esperan un niño o niña.
Las multitudes de seguidores, vestidos con los colores de las banderas, estaban encantadas con la entrega sorpresa, mientras se preparan para la llegada inminente. Maria Scott dijo: “Tocaron a la tienda y alguien dijo ‘Buenos días, tenemos un regalo del Duque y la Duquesa de Cambridge”. Una de las seguidoras más veteranas, Terry Hutt, de 79 años, ha comentado: “Estaba durmiendo. Es bonito pensaron en nosotros”. No es la primera vez que los Duques de Cambridge muestran su agradecimiento a simpatizantes reales. Con ocasión de su boda, el príncipe Guillermo salió de Clarence House expresamente para saludar a aquellos que allí se reunían para felicitarle por su enlace horas antes del gran día.
Es poco probable que la espera de la Duquesa se prolongue mucho más allá de las restricciones de estacionamiento en el hospital establecidas con motivo del nacimiento real sólo durante el mes de abril. La web burbujea con las últimas informaciones sobre el incremento de medidas de protección policial en las inmediaciones al hospital. Otros entusiastas han llegado a decir que se había visto un convoy real abandonando el palacio de Kensington acompañado por una ambulancia y que el secretario de prensa y otros funcionarios han llegado al centro médico para atender y "relajar" a los profesionales de los medios de comunicación.