Se desvelan todos los detalles que rodearán al nacimiento del segundo hijo de los Duques de Cambridge
La pareja, a través de un portavoz del Palacio Kensington, ha compartido sus planes en torno al gran día y ha agradecido el cariño recibido de los ciudadanos del Reino Unido
Se acerca el gran día, la Duquesa de Cambridge, de soltera Kate Middleton, dará a luz en pocas semanas. Mientras llega el nuevo príncipe o princesa a la vida de la Familia Real británica, muchos son los que desean conocer algunos detalles en torno al alumbramiento real. El Palacio de Kensington ha querido saciar la expectación y ha revelado como los felices papás están organizando el esperado momento.
Dos horas son las que podrían separar a Guillermo de Inglaterra de su mujer cuando está se disponga a dar a luz en Londres, ya que el Príncipe se encuentra en medio de su formación como piloto de ambulancias aéreas en la East Anglian Air Ambulance, cubriendo las áreas de Gloucestershire, Norwich y Cambridge.
Aunque se aclaró que "él no estará a más de dos horas en coche", no se ha dado una respuesta clara de sobre si Guillermo se trasladará a la capital británica en helicóptero o lo hará por carretera con una escolta policial, lo que es más previsible.
Mientras Guillermo cumple con sus obligaciones, la Duquesa –que se encuentra de baja por maternidad desde el pasado 27 de marzo- dejará su casa en Norfolk para instalarse a mediados de abril en el Palacio de Kensington, para estar durante las últimas semanas del embarazo cerca del Ala Lindo en el hospital St. Mary, cerca de Paddington. El lugar en el que nació el príncipe George en el año 2013 y en donde está todo listo para recibir al nuevo miembro de la familia.
El Palacio también aclaró que hay otros hospitales que se encuentran en alerta en el caso de que tengan que recibir a la Duquesa de urgencia, como son el Addenbrooke en Cambridge o el Royal Berkshire Hospital, cerca del domicilio de Michael y Carole Middleton, padres de Catherine. Sin embargo, esta posibilidad se dibujó como poco probable de modo que todo apunta a que será el ginecólogo real, Alan Farthing, el que asista al parto, tal y como lo hizo en el caso de George.
En el comunicado leído por el portavoz, la pareja quiso aprovechar para agradecer “los buenos deseos que han recibido de todo el Reino Unido” y que “tantas personas compartan su entusiasmo mientras esperan la llegada de su segundo bebé”.
“Pronto el príncipe George tendrá un hermanito o hermanita y para los Duques de Cambridge significa mucho que se celebre este importante momento para su familia”, concluyó transmitiendo los sentimientos que invaden a los Duques de Cambridge a pocas semanas de ver la carita de su nuevo bebé.
Aunque el hospital, el equipo médico y el despliegue previsto para el gran día sea el mismo que en caso del nacimiento de su primer hijo, la pareja ha deseado hacer algunas modificaciones en cuanto a la organización mediática del gran día.
A diferencia de lo ocurrido en el año 2013, los periodistas, fotógrafos y operadores de cámara no podrán esperar por fuera del hospital hasta después de que la Duquesa se haya ingresado, así lo han comunicado las mismas fuentes con el fin de “respetar la privacidad de la familia”.
Cuando Catherine ingrese en el hospital los medios serán informados a través de un comunicado de prensa y seguidamente anunciado en las cuentas de Twitter e Instagram del Palacio de Kensington.
Una segunda comunicación llegará para confirmar la llegada del pequeño príncipe o princesa, con los detalles sobre el sexo, la hora y peso del recién nacido. Aunque también se ha advertido de que en el caso de que el bebé nazca después de las diez de la noche, la confirmación no llegará hasta las 8 de la mañana siguiente.
Aunque se utilicen las redes sociales y todo este milimétricamente organizado, los Duques no descuidan las tradiciones. Por esto el siguiente paso que se dará será colocar el anuncio de su nacimiento en un caballete por fuera del Palacio de Buckingham, para que todos los ciudadanos lo puedan leer.
Después del nacimiento, la familia estará unos días en su base londinense del Palacio de Kensington para después regresar a su casa de Norfolk. Con esta información se despejan muchas incógnitas en torno al nacimiento del nuevo miembro de la familia Windsor, sin embargo, y al margen de las grandes sorpresas que serán el sexo y el nombre bebé, todavía queda alguna duda: ¿Irá el pequeño George a conocer a su nuevo compañero de juegos al hospital o le esperará en casa?