La Duquesa de Cornualles deslumbró anoche en el Palacio de Buckingham con una exquisita tiara con incrustaciones de diamantes. La esposa del Príncipe de Gales lucía en la recepción para los miembros del cuerpo diplomático lo que los expertos reales llaman la tiara de Cubitt-Shand de su familia.
Se trata de la misma pieza que coronó su primera boda con Andrew Parker Bowles en 1973, herencia de su abuela materna, Camilla Sonia Rosemary Cubitt, Baronesa Ashcombe (nacida Keppel). También su hija, Laura, rescató las joyas familiares para el día más importante de su vida, su enlace con Harry Lopes en 2006.
La apreciada tiara de la duquesa Camilla volvió a brillar anoche durante la recepción ofrecida por la reina Isabel y el Duque de Edimburgo junto a un collar de cuatro vueltas de perlas y unos pendientes de diamantes con los que completó su puesta de ayer. La Duquesa de Cornualles fue fotografiada a su llegada en coche con su marido, el príncipe Carlos, quien vestía de frac con las medallas y condecoraciones adornando su chaqueta.