Cressida Bonas presenció el éxito del príncipe Harry en los Juegos Invictus
La exnovia del nieto de la reina Isabel acudió con un grupo de amigos a la ceremonia de clausura de la competición deportiva, en la que el Príncipe destacó por su espontaneidad y simpatía
La primera edición de los Juegos Invictus ha llegado a su fin. La competición deportiva creada por el príncipe Harry para homenajear a los heridos de guerra -inspirada en los Warrior Games de Estados Unidos- puso su broche final con una gran ceremonia en el Parque Olímpico Reina Isabel en Londres ante 26.000 personas, entre las que se encontraba la exnovia del Príncipe, Cressida Bonas.
Aunque la relación entre la actriz en ciernes y el hijo pequeño de la princesa Diana se rompió el pasado abril, tras dos años de relación, Cressida no quiso perderse la ceremonia de clausura y festejar el éxito de la competición que ha puesto en marcha el príncipe Harry, que ha llegado a la treintena demostrando que es capaz de hacer realidad proyectos ambiciosos.
La presencia de Cressida dejó patente la buena relación que mantienen y es que ella, mejor que nadie, sabe la importancia que estos juegos tenían para Harry, pues empezó a planearlos cuando estaban juntos, después de que él dejara su trabajo como piloto de helicópteros de Ejercito del Aire. Tan importante era para ella estar allí, que cogió un vuelo de vuelta a Inglaterra tras una boda familiar a la que asistió un día antes en Italia.
Durante el concierto que siguió a la ceremonia Cressida se dejó ver en compañía de algunos amigos, entre los que se encontraba un joven que cariñosamente pasaba su brazo sobre los hombros de la actriz. También estuvo entre el público la princesa Eugenia -acompañada por su novio Dave Clark- con la que Cressida mantiene buena relación, de hecho fue ella quién le presentó a su primo.
La ceremonia de clausura fue todo un éxito. Tras cuatro días de deportes en los que han participado más de 400 competidores de 13 países diferentes, todos ellos heridos de guerra, por el escenario desfilaron grandes estrellas como Bryan Adams, James Blunt, Ellie Goulding o el grupo Foo Fighters, cuya figura principal David Grohl se fundió en un abrazo con el príncipe Harry encima del escenario.
Y es que el príncipe, sin desearlo –ya que el centro de atención eran los deportistas- se convirtió en un gran protagonista gracias a su conocida simpatía y espontaneidad. Durante estos días el Príncipe ha participado en todo tipo de actividades, lo mismo jugó un partido sobre una silla de ruedas, que cogió el micrófono con la soltura de una estrella del rock para dirigirse a miles de personas.
Además Harry se mostró cariñoso y agradecido tanto con los jugadores como con los artistas invitados, pues entre todos han convertido su sueño en un proyecto real, en el que están interesados múltiples países y que por delante parece tener un gran futuro.