Ayer se celebraba el desfile Trooping Colour, un acontecimiento con el que se celebraba de forma oficial el cumpleaños de la reina Isabel II. La Familia Real británica al completo se reunió, a excepción del príncipe George, que fue la gran ausencia del evento. Sin embargo, este domingo ha sorprendido apareciendo por sorpresa en un partido de polo en el que participaba su padre, el príncipe Guillermo.
El príncipe George acompañó a su madre, la Duquesa de Cambridge, durante el partido de polo benéfico del Trofeo Maserati Jerudong, que ha tenido lugar el mismo día que se celebra el Día del Padre en Inglaterra. Tal vez por eso el príncipe Guillermo no podía prescindir la compañía de su hijo en esta jornada de deporte.
La Duquesa Catherine, vestida con un pantalones vaqueros y camisa a rayas marineras, llegó sosteniendo al príncipe George, con un adorable peto rosa. Sin embargo, no duró mucho en sus brazos, y mientras la Duquesa animaba a su esposo durante el partido, el pequeño Príncipe gateaba por la hierba en dirección a la pista, provocando las risas de su madre, que no tardó en agacharse para cogerlo.
El príncipe Guillermo ha jugado este partido anual de polo del Trofeo Jerudong contra un equipo capitaneado por el Príncipe Harry, ayudando a recaudar dinero para obras de caridad. Los Príncipes jugaron este partido también el año pasado, aunque en esta ocasión la Duquesa, en la recta final de su embarazo, no acudió. No han sido los únicos que han disfrutado del polo: la reina Isabel y el duque de Edimburgo asistían mientras tanto a la Copa Cartier Polo, en el Guards Polo Club en Windsor Great Park.
El pequeño George pronto cumplirá su primer año, y se nota. En las contadas ocasiones en las que le hemos visto aparecer en público, se ha mostrado como un niño alegre y cada vez más activo. En el partido de polo, el Príncipe mostró tener el mismo espíritu deportista que su padre dando patadas a un balón y jugando con otros niños. El hijo de los Duques de Cambridge se animó incluso a acercarse a los caballos, bajo la atenta mirada de sus padres. Y es que George ya ha demostrado anteriormente que es un Príncipe valiente.