Después de dos años de relación, el príncipe Harry de Inglaterra ha puesto fin a su noviazgo con Cressida Bonas. Según informan fuentes cercanas a la pareja, estos aseguraron a sus amigos recientemente que las cosas no marchaban bien entre ellos. Una fuente asegura al diario The Telegraph: “Es imposible que una relación funcione si está en el punto de mira del público”. Sobre la posibilidad de que la pareja se dé una segunda oportunidad, dicha fuente añade que “no se puede saber dado que ellos mismos tampoco lo saben”.
El príncipe Harry y Cressida salían juntos desde el mes de mayo de 2012, después de que la princesa Eugenia les presentara en un festival de música. Ella estudió danza en la Universidad de Leeds, pero dejó apartada su pasión por el baile y comenzó a trabajar en la empresa de su padre, un empleo que le permitía pasar más tiempo con su novio.
Mantuvieron su relación en un plano discreto, siendo contadas las ocasiones en las que se les vio juntos. A principios de este mes de marzo, se dejaron ver en público dos veces en tres días, en un acto benéfico en WE Day UK youth en el Wembley Arena y en un partido de rugby. Esto alimentó aún más los rumores de un posible compromiso, que algunas fuentes sostuvieron era inminente.
Ese mismo mes la pareja hizo una escapada para pasar unas cortas vacaciones de esquí en Kazajstán. Se dirigieron en helicóptero al exclusivo resort de lujo de Shymbulak, situado en las montañas por encima de la ciudad de Almaty. Un entorno idílico para una romántica proposición de matrimonio comentaban en su momento los medios de comunicación ingleses. La mudanza de Cressida a la zona de Shepherd's Bush, en el oeste de Londres, la acercaba cada vez más al palacio de Kensington, a sólo dos paradas de metro.
Todo apuntaba a un final feliz, pero el príncipe Harry y Cressida Bonas han tomado por ahora caminos separados, sólo el tiempo dirá si vuelven a unirlos como hicieran los Duques de Cambridge en su momento. Ellos también hicieron una pausa en su relación en 2007. Todo puede ser.