Zara Phillips deja a su bebé en casa para asistir al Festival de Cheltenham
Todas las madres primerizas necesitan en algún momento un descanso de las imperativas exigencias de su nuevo bebé y para Zara Phillips eso significa pasar con su marido, Mike Tindall, un día en las carreras. La hija de la princesa Ana, conocida por su imperturbable sonrisa y por su gran simpatía, por lo que no es de extrañar verla alegre, rebosa de felicidad tras su maternidad, tal y como pudimos volver a comprobar ayer en el primer día del Festival de Cheltenham junto a sus amigos.
Una cita hípica en la que hizo también alarde de glamour con un elegante abrigo beis con tres lazos de adorno en la botonadura, que combinó con un sofisticado sombrero negro con adorno de pluma, unas gafas XXL de montura de concha y un bolso tipo sobre de color negro a tono con las tupidas medias y los zapatos. Como únicas joyas, lució pendientes y anillo de brillantes.
Desde que se convirtiera en madre de la preciosa Mia Grace, la amazona y olímpica Zara Phillips se ha convertido en una cara habitual de las carreras, sin olvidar las de Barbury en Wiltshire a las que acudió con su bebé, Mia, que con sólo un mes debutó en un acto público. Esta vez se unió más tarde a su marido, Mike Tindall, muy elegante con un traje gris con camisa azul y corbata rosa, que al igual que ella parecía dispuesto a disfrutar de un rato divertido durante este descanso de sus deberes de canguro.
Los nuevos padres presentaron al mundo a su hija recientemente, apenas una semana después de su debut público, con unas exclusivas fotos de la pareja y la recién nacida en HELLO! (edición en Reino Unido de la revista ¡HOLA!). "Lo hicimos porque la gente lo quería", dijo Mike a la cadena de televisión ITV sobre su decisión de compartir las tiernas imágenes familiares. "Hemos tenido siempre el control. Habríamos hecho las fotos de todos modos debido a que el público parecía desearlas más que cualquier otra cosa".