Fue el momento de gloria del príncipe Guillermo en el escenario y tal vez un sueño de juventud cumplido. No es ningún secreto que el Duque de Cambridge es un enorme fan del grupo estadounidense de hard rock Bon Jovi y de sobra conocida es también la anécdota de que eligió el éxito de la banda Living on a prayer para una actuación de karaoke en la boda de su prima Zara Phillips y Mike Tindall. Así que la oportunidad que se le presentaba de poder cantar con su ídolo era demasiado tentadora como para desperdiciarla y, cuando el cantante le pidió que se uniera a él para actuar juntos, sencillamente no pudo resistirse.
El Príncipe sorprendió a todos sus invitados a la Gala del Invierno Blanco (Winter Whites Gala), cuando saltó al escenario con Jon y Taylor Swift y les obsequió con una improvisada actuación. Al final de la velada benéfica, celebrada en una carpa especialmente construida en los jardines del Palacio de Kensington, donde ahora viven los Duques de Cambridge con su hijo, el príncipe George, el Príncipe aceptaba la invitación de la estrella de rock no sin insistir en que sólo cantaría si Taylor se sumaba también. El trío interpretó una versión acústica de Living on a prayer ante los seiscientos asistentes. Mejor cierre imposible.
La estrella estadounidense Taylor Swift, espectacular con un elegante vestido con cuerpo plateado de lentejuelas y vaporosa falda en blanco nupcial, deleitó al público con sus éxitos, Trouble, Fifteen and Love Story. "Soy Taylor. Es un placer conocerte, especialmente en estas circunstancias", dijo a su llegada al escenario. "Es la primera vez que canto en Kensington o para el caso en cualquier otro palacio. Gracias príncipe Guillermo por invitarme. Para prestar atención a este grupo de edad, especialmente adolescentes y jóvenes". Saltaba a la vista que Taylor había disfrutado mucho su encuentro real: "Fue divertido", dijo después de su primer saludo al Príncipe en el cóctel. "Realmente me hizo muy feliz. El príncipe Guillermo es muy divertido".
Jon Bon Jovi, por su parte, declaró que conocer al príncipe Guillermo distaba mucho de ser una experiencia intimidante. "Conozco a su padre y conozco a su abuelo", dijo el músico que estuvo acompañado por su familia en la gala. "Todavía es un chico joven para mí, pero es un buen muchacho".
Fueron testigos del estelar momento musical del Príncipe la cantante Eliza Doolittle, la actriz Michelle Dockery de Downton Abbey, y Colin Firth y su esposa, Livia, entre otros célebres invitados, que pagaron la nada despreciable cifra de 600 euros el cubierto a beneficio de Centrepoint, una organización benéfica para jóvenes sin hogar con el príncipe Guillermo como Presidente de honor. El Príncipe es patrón de la organización desde 2005, siguiendo los pasos de su madre, la princesa Diana, que fue una permanente activista humanitaria y se convirtió en su patrona en 1992.
Al final del concierto, el príncipe Guillermo subió al escenario para entregar a Jon Bon Jovi el premio Inspiración a la Juventud de Centrepoint por su labor humanitaria. El sentido del humor del Príncipe salió a relucir durante su discurso. Bromeó, refiriéndose a sus compañeros de actuación, diciendo que "se sentía como el rapero Tinie Tempah en un dueto" y "que no es la primera vez que James Blunt me dedica su canción You’re beautiful a mí". También destacó que, diversión aparte, la noche era para "jóvenes menos afortunados que nosotros y que, por razones muy a menudo fuera de su propio control, se encuentran durmiendo a la intemperie; sin saber dónde encontrarán su próxima comida; sin nadie a quien recurrir; indefenso”.
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