Es la primera vez que vemos a la Duquesa de Cambridge vestida de gala después del nacimiento de su primogénito, el príncipe George de Cambridge, y no defraudó. Los asistentes a los premios Task Conservation, en Londres, tuvieron la oportunidad de comprobar lo recuperada y lo feliz que está la duquesa Catherine tras haber sido madre y es que su amplia sonrisa no deja lugar a dudas. Con un vestido largo y con mucha caída de una de sus diseñadoras predilectas Jenny Packham, cuajado de lentejuelas plateadas, y con sandalias a tono de Jimmy Choo, la Duquesa brilló literalmente ante los flashes, en su primer paseo por la alfombra roja tras su maternidad. Totalmente recuperada y presumiendo de figura, la esposa del príncipe Guillermo comentó a algunos invitados que su pequeño, “como la mayoría de los bebés, es una perfecta mezcla de ambos”. Y el Príncipe, de esmoquin, dijo que anoche era “la primera vez que le dejaban en casa”.
"Por favor, discúlpenos si nos pillan nerviosos echando disimuladas miraditas a los móviles", bromeó el segundo en la línea al trono en la Royal Society de Londres, donde la pareja presidía los premios, presentados por la periodista Kate Silverton, que reconocen a destacadas figuras en conservación africana. "Catherine y yo estamos deseando presentar al príncipe George África oriental, un lugar que conocemos y amamos, en la plenitud de los tiempos," agregó. Y es que África ocupará siempre un lugar especial en el corazón de la pareja real después de que el Príncipe, patrón real de Tusk Trust desde 2005, le propusiera matrimonio a la entonces Kate Middleton en un remoto safari en Kenia. Durante la velada de anoche, filmada para un documental que será emitido el 15 de septiembre, el Duque de Cambridge presentó dos premios: una distinción honorífica al logro de toda una vida llamado Prince William Award para la Conservación en África, que recayó en Clive Stockil y un segundo galardón que reconoce a un conservacionista emergente, que fue otorgado a Tom Lalampaa.
El príncipe Guillermo reaparecía horas después de que la Casa Real inglesa anunciara oficialmente que abandonaba el servicio de operaciones de las Fuerzas Armadas como piloto de rescate, después de más de siete años y medio a su disposición a tiempo completo. A partir de ahora el Príncipe seguirá apoyando junto a la Duquesa de Cambridge la labor de la Reina y la Familia Real a través del programa de compromisos oficiales, tanto en casa como en el extranjero, y asumirá otras muchas responsabilidades.
"El Duque trabajará en estrecha colaboración durante los próximos doce meses con la Real Fundación de El Duque y la Duquesa de Cambridge y el príncipe Harry. Se ampliará su labor en el campo de la conservación, en particular en relación con las especies en peligro de extinción. El Duque continuará trabajando con sus obras de caridad en temas relacionados con los niños y los jóvenes, veteranos y miembros en activo de las Fuerzas Armadas. Está considerando una serie de opciones para trabajar en el servicio público, un nuevo anuncio que se hará a su debido tiempo. Se espera que el Duque, la Duquesa de Cambridge y el príncipe George se muden a su residencia oficial en el Palacio de Kensington en las próximas semanas", rezaba el comunicado.
Tras el nacimiento del príncipe George el pasado 22 de julio, la Duquesa de Cambridge fue vista en público a finales de agosto cuando acompañó por sorpresa a su marido, el príncipe Guillermo, a dar el pistoletazo de salida de la maratón de la Isla de Anglesey, localidad en la que residían desde que contrajeran matrimonio y que pronto abandonarán para instalarse en el palacio de Kensington, pero la aparición de anoche fue su primer compromiso oficial. El primero de una nueva Kate.