La policía británica evalúa la "relevancia y credibilidad" de nueva información sobre la muerte de Diana de Gales y Dodi al Fayed. Scotland Yard ha divulgado un comunicado en el que reveló que está "determinando el alcance" de dichas informaciones que se enmarcan dentro de la Operación Paget, la investigación que abrió el mismo cuerpo policial para poner a prueba las teorías sobre la supuesta conspiración alrededor de la muerte de Lady Di y Dodi al Fayed.
En diciembre de 2006, un informe enmarcado en esa operación concluyó que no existían pruebas que apuntaran a que la pareja fue asesinada y la investigación final certificaban que el accidente fue causado porque el chófer perdió el control del vehículo mientras circulaba muy por encima de los límites de velocidad y bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, siempre ha mantenido que no fue un desafortunado accidente. El empresario culpaba al duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, y los servicios secretos, de lo ocurrido. "La muerte de Diana no fue un accidente", escribía en sus memorias
16 años sin Diana
El próximo 31 de agosto se cumplirán 16 años de la muerte de Diana de Gales. La princesa del pueblo, como se atrevió a denominarla Tony Blair, se convirtió en leyenda nada más perder la vida en el túnel del puente del Alma de París junto a Dodi-Al Fayed. El mundo entero quedó conmocionado con la noticia. La Madre Teresa de Calcuta, Margaret Tahtcher, Bill Clinton y todas las Casas Reales manifestaron su dolor ante la inesperada muerte de la princesa de Gales. Miles de británicos depositaron ramos de flores y velas encendidas frente al Palacio de Kensington, residencia oficial londinense de la Princesa de Gales.
Carlos de Inglaterra también lloró a Diana. El heredero de la Corona británica viajó hasta París para recoger sus restos mortales y en el hospital, antes de que diera comienzo la ceremonia de repatriación, se despidió en la más estricta intimidad de la que fuera su esposa. La muerte de Diana supuso un dilema constitucional para Inglaterra en la medida en que era y no era un miembro de la Familia Real. Muchos comentaristas insitían en que el protocolo debía ceder a la presión popular. Finalmente, Lady Di tuvo un funeral "único" retransmitido en riguroso directo y seguido por más de 2.500 millones de personas.