Con un brillo especial en los ojos y una sonrisa de oreja a oreja. Así es como hemos visto al príncipe Guillermo en su reaparición tras haber sido papá durante un partido benéfico de polo al que acudió este sábado acompañado de su hermano, el príncipe Harry. Tras recibir la enhorabuena de todos sus compañeros y de algunos espectadores que disfrutaron del torneo en Coworth Park, cerca de Ascot, el hijo de Carlos de Inglaterra se subió a su caballo y marcó el gol que llevó a su equipo a la victoria.
Sin embargo, como él mismo reconoció después del encuentro, no había estado al cien por cien, ya que sus pensamientos estaban en otra parte. "Ahora estoy en modo bebé y sólo pienso en pañales. Realmente no tenía la cabeza en la pista", confesó Guillermo. "Pero es bueno salir un rato de casa", añadió. Y es que desde que su hijo, el príncipe George, vino al mundo el pasado 22 de julio, tanto el príncipe como su mujer, la Duquesa de Cambridge, han estado disfrutando de las primeras con su bebé en la casa de los padres de Catherine, Carole y Michael, en Bucklebury, Berkshire.
Como buen apasionado de este deporte, quiso hacer un 'descanso' en sus tareas como padre primerizo para cumplir con su cita con este torneo benéfico, aunque tal y como aseguró a los periodistas que se acercaron a Coworth Park para cubrir el evento, el príncipe Guillermo, de 31 años, antes de volver a casa tenía que ir a comprar pañales para su pequeño, quien a pesar de tener pocas semanas de vida parece ser un bebé bastante activo. "Le gusta moverse mucho, así que nos mantiene alerta todo el tiempo", confesó emocionado el orgulloso papá.
Además de felicitarle por su reciente paternidad, sus compañeros de equipo quisieron darle una sorpresa y le regalaron un mazo en versión 'mini' para que cuando el príncipe George sea un poco más mayor, pueda aprender a practicar y heredar de su padre su gusto por el polo.
Tras ver la primera aparición pública del príncipe, ahora toda la atención está puesta en si en los próximos días los Duques de Cambridge harán alguna salida con su primogénito. De hecho, desde palacio se informó que, dada la inmensa expectación internacional que desató su nacimiento, próximamente podremos ver a Guillermo y Catherine con su bebé.
También ha suscitado mucha expectación el bautizo del príncipe George de Cambridge, una celebración histórica de la que poco a poco se van desvelando algunos detalles. El pequeño llevará el traje de cristianar hecho a mano que han vestido generaciones de bebés de la realeza inglesa. Desde que lo estrenó la hija mayor de la reina Victoria, en 1841, treinta recién nacidos, entre ellos los príncipes Guillermo y su padre Carlos y la reina Isabel II, han llevado el mismo faldón con encaje de Honiton con lazos de satén blanco. El príncipe George sin embargo no llevará el original, sino una réplica del mismo encargada por la propia reina Isabel II a su ayuda de cámara, Ángela Kelly, y al grupo de modistas del Palacio de Buckingham. Y es que tras el bautizo de Lady Louise Windsor, hija de los Condes de Wessex, en 2004, se decidió que el faldón estaba ya muy deteriorado y era muy delicado para utilizarlo de nuevo. Precisamente fue el segundo hijo de los condes de Wessex, James, quien “estrenó” esta copia en 2008.