Los Duques de Cambridge y su bebé ponen rumbo a la casa de los Middleton tras recibir la visita de la Reina y el príncipe Harry
La reina Isabel ya conoce a su bisnieto. La soberana inglesa ha acudido al Palacio de Kensington para visitar a los Duques de Cambridge y a su pequeño antes de empezar este viernes sus vacaciones de verano en el castillo de Balmoral, en Escocia. La visita real se produce al día siguiente de que la nueva familia pasara su primera noche en casa, el Palacio de Kensington, que se espera que tras las reformas sea a partir de octubre su nuevo hogar.
La Reina hizo el corto trayecto desde el Palacio de Buckingham hasta Kensington en un Bentley verde oscuro y ha permanecido poco más de media hora. Anoche Isabel II confesó estar "encantada" con la llegada al mundo de su bisnieto durante una recepción en el Palacio de Buckingham. Louise Butt, un invitado a los Premios de la Reina para Enterprise, dijo que la soberana también había descrito al bebé como un "niño grande" y había dicho que siempre "el primer hijo es muy especial".
Quien también ha querido visitar al pequeño Príncipe ha sido su tío, el príncipe Harry, quien no ha dudado en caercarse esta misma mañana hasta el palacio de Kensington para dar la enhorabuena a su hermano y a su cuñada. Harry ha viajado hasta Londes procedente de la base militar de Suffolk, donde recibió el pasado lunes la noticia de que ya era tío, algo que esperaba con muchas ganas tal y como confesaba el pasado mes de diciembre.
Tras estas dos visitas, los recién estrenado papás han puesto rumbo a casa de los padres de Catherine, Carole y Michael, en Bucklebury, Berkshire, donde los Duques de Cambridge pasarán sus primeras semanas junto al bebe. La pareja ha abandonado el Palacio en torno a las 13:00 hora local, y lo han hecho en el mismo Range Rover cone l que ayer abandonaban el hospital. Guillermo iba en el lado del copiloto y Catherine en el asiento trasero junto al bebé, al que miraba embelesada a la vez que saludada a las decenas de personas congregadas a las puertas de Kensington.
La decidión de trasladarse a la casa de los Middleton comenzó a rumorearse hace ya algunos meses, la situación estratégica de la casa, aislada en el campo, proporcionará a la mamá y a su recién nacido más privacidad y tener cerca a Carole, que tiene otros dos hijos, Pippa y James Middleton, le será de inestimable ayuda.
Pero la reina Isabel y el príncipe Harry no han sido las primeras visitas que ha recibido el pequeño Príncipe de Cambridge. Los felices abuelos se acercaron ayer por la tarde al hospital St Mary en Paddington. Carole y Michael Middleton tuvieron el privilegio de ser los primeros en conocer al futuro Heredero al trono británico, que vino al mundo el lunes rodeado de gran expectación. Tras su visita no dudaron en acercarse a la prensa para compartir su alegría y emoción: "Es precioso", afirmaba Carole con una gran sonrisa. "Lo están haciendo fabulosamente. Los dos lo están haciendo muy bien" y añadía: "Estamos encantadísimos". Y tras ellos, le visitó su abuelo paterno, el príncipe Carlos, acompañado de su esposa, la Duquesa de Cornualles, que sin querer acaparar demasiado protagonismo, dijo a la prensa: "Es maravilloso".
Ahora todos estamos pendientes del nombre. La Casa Real no ha revelado todavía cómo se llamará el pequeño, pero los británicos ya tienen sus nombres favoritos: James, George, Henry y, como posible segundo nombre, en honor al abuelo, Charles. Los seguidores de la Familia Real inglesa esperaron siete interminables días antes de que se anunciara el nombre del príncipe Guillermo en 1982, y aún más tras el nacimiento del príncipe Carlos en 1948: un mes con sus treinta días y sus treinta noches. Y la espera se podría prolongar doce días más. Todos los nacimientos en Inglaterra, Gales e Irlanda del norte deben ser registrados en un plazo de 42 días en el hospital o en una oficina de registro local.