Todo listo para el nacimiento del hijo de los Duques de Cambridge
Estamos impacientes por arrancarle al calendario el número preciso de hojas para conocer al primer hijo de los Duques de Cambridge, que agota sus últimas semanas, tal vez días o incluso tal vez horas, en el vientre materno. Se acerca el caprichoso momento del nacimiento del nuevo Windsor y, ante la proximidad de su llegada al mundo, las noticias sobre el bebé y todo lo relativo al parto han tomado los medios de comunicación.
Todo está listo. Los periodistas ya se encuentran apostados en el ala lindo del hospital St. Mary en Paddington, Londres, el mismo centro médico en el que la princesa Diana diera a luz al príncipe Guillermo y al príncipe Harry, a la espera de que se produzca la buena nueva, lo que ha desatado nuevas especulaciones sobre un posible adelantamiento del llamado royal baby, que gracias a un reciente cambio legislativo reinará con independencia de su sexo. Los recuerdos conmemorativos del feliz acontecimiento también tienen la aprobación de los futuros papás. Un sinfín de vasos, platos, tazas…. recordarán la llegada al mundo del futuro monarca, igual que otro montón de objetos recordaron en su momento la Boda Real del príncipe Guillermo y Catherine Middleton."El nacimiento del hijo de los Duques debe ser una ocasión alegre", dijo un portavoz del Palacio de St. James al rotativo inglés The Telegraph. "Reconocemos que hay una larga lista de personas encargadas de la producción de tales recuerdos para marcar las ocasiones reales". Expertos auguran que proporcionará un enorme impulso a la economía de Reino Unido en ventas de champán, alimentos y recuerdos. La cuestión del sexo del bebé también sirve para hacer negocio: inundan los establecimientos recuerdos rosas o azules para aquellos que quieran hacer una personal apuesta sobre el asunto. Y algunos más llegarán tras el nacimiento: vajillas infantiles con dulces dibujos de cigüeñas, perros reales y caballitos mecedoras, y más. La tienda de Buckingham por supuesto también se unirá a la iniciativa.
El bebé se convertirá en tercero en la línea de sucesión al trono y su nacimiento será anunciado, incluyendo el sexo, el peso y la hora, en un caballete en el patio de entrada al Palacio de Buckingham. También se ha revelado que el ginecólogo Marcus Setchell supervisará el nacimiento del nuevo Windsor y luego se jubilará. El doctor Setchell, que cumplirá los setenta en octubre, ha bromeado con la posibilidad de trabajar tras su jubilación en los partos de los siguientes hijos que la pareja real espera tener. El ginecólogo de la Familia Real inglesa -atendió durante 18 años a la reina Isabel y después a otras damas reales- condujo también los dos partos de la Condesa de Wessex, a quien sigue tratando desde su embarazo ectópico en 2001, y practicó la histerectomía de la Duquesa de Cornualles en 2007. El ala Lindo, de uno de los hospitales punteros de Londres, ha albergado anteriormente los nacimientos de varios bebés reales incluidos Peter y Zara Phillips. Según el sitio web del hospital, un paquete de parto normal cuesta casi 6.000 euros durante las primeras 24 horas, superando los 7.500 durante las primeras 24 horas de un parto por cesárea y los 12.000 por dos noches.
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