La duquesa de Cambridge luce orgullosa su embarazo en el desfile de los Scouts de la Reina
Afloraba la primavera y afloraba la vida ayer en el Castillo de Windsor. Y es que la duquesa de Cambridge pasó revista a una multitud de scouts con ocasión de la tradicional Inspección Nacional de Scouts de la Reina en sustitución de la soberana inglesa, que celebraba ayer en privado su 87º cumpleaños, y lució más orgullosa que nunca su embarazo. La esposa del príncipe Guillermo, que espera su primer hijo para el próximo mes de julio, parecía por primera vez en estos largos seis meses claramente embarazada con un nuevo abrigo de color verde menta de Mulberry, sus zapatos de salón nude de su firma predilecta L.K.Bennett y su tocado de color capuccino de Whiteley. Porque, hasta la fecha, dada su estilizada figura y sus hábitos saludables, su estado de buena esperanza apenas se había notado.
La Duquesa, que fue recibida por dos jóvenes scouts que le hicieron entrega de un bouquet de flores, así como por el jefe de los Scouts Bear Grylls, desfiló con paso firme y sonrisa siempre dispuesta ante los 400 Scouts de la Reina y permaneció largo rato charlando con sus entusiastas invitados, procedentes tanto de Reino Unido como de la Commonwealth. Los scouts y sus invitados se reunieron en el soleado patio del castillo y aguardaron impacientes su vis a vis con la duquesa Catherine, que era girl scout Brownie en su juventud, para iniciar el desfile.
La Reina de Inglaterra estuvo, en su ausencia, muy presente. De hecho, la banda de los guardias irlandeses no olvidó la señalada fecha para la reina Isabel, que cumplía 87 años, e incluyó en su programa musical en honor de Su Majestad la pieza del Cumpleaños feliz. Desde el patio, todos los presentes se dirigieron a la capilla St. George para asistir al servicio religioso de los Scouts y de allí a las caballerizas reales.
Este acto rinde homenaje a aquellos que han contribuido excepcionalmente al movimiento Scout, así como a aquellos que han logrado el Premio de Scout de la Reina. Esta distinción se obtiene a través de una variedad de tareas como el servicio a la comunidad por un año, una difícil expedición de cuatro días y un proyecto residencial. La inspección Nacional de Scouts de la Reina, ceremonia que data de hace poco menos de 80 años, se celebra cada año en el castillo de Windsor y en esta ocasión, como voluntaria de una asociación Scout, la duquesa Catherine fue invitado de honor del evento real.
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