El príncipe Carlos de Inglaterra ha demostrado que a sus 64 años y 2 días sigue teniendo energía suficiente para marcarse un rock and roll. El hijo mayor de la reina Isabel II impresionó al público con sus movimientos de cadera mientras sonada una canción de swing jazz de 1940. Todo esto sucedió durante a visita del Príncipe y su esposa, la duquesa de Cornualles a Christchurch, en Nueva Zelanda, donde la pareja constató cómo sus habitantes han reconstruido sus vidas tras el devastador terremoto del año pasado, el que se cobró más de 180 vidas y al que le siguió otros de menor magnitud en septiembre de 2010.
Tras recorrer la ciudad, Carlos y Camilla recalaron en una de sus zonas recreativas en donde se practican diferentes modalidades de baile al aire libre y fue allí, donde el príncipe de Gales persuadido por la duquesa se lanzó a la pista.
Camilla, quien fue invitada a bailar por el estudiante universitario Sam Johnson gritó a Carlos mientras movía sus caderas: "Vamos cariño, tienes que bailar también". Al escuchar estas palabras la estudiante de psicología Lisa Shannon, de 57 años, vio al príncipe algo "solitario" y le pidió a bailar.
El príncipe Carlos no lo dudó y se lanzó a la pista demostrando sus dotes de bailarín y mejilla con mejilla dio vueltas alrededor de la pista de baile demostrando sus mejores movimientos.
La señora Shannon, casi sin aliento, después de la lección improvisada de baile del príncipe dijo: "Yo sólo lo vi de pie allí mirando, y pensé que podía pedirle salir a bailar". La psicóloga de 57 años de edad, quedó impresionado por las habilidades de Carlos de Inglaterra confesando: "Tomo el mando y yo le seguí, a pesar de que siempre soy yo la que dirijo en los bailes".
La graciosa y espontánea coreografía se produjo justo después de que la pareja visitara un centro comercial de la ciudad de Christchurch donde minoristas y empresas independientes forzados a salir de sus instalaciones por el terremoto han fijado sus tiendas en originales contenedores de carga.
Ayer fue el último día de la gira del príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles a Nueva Zelanda, un viaje realizado con motivo de la celebración de los 60 años de la reina Isabel II en el trono y que ya les a visitar Australia y Papua Nueva Guinea.