La Familia Real inglesa rinde homenaje a los caídos por todo el mundo
Los sacrificios hechos por los miembros de las Fuerzas Armadas se sienten en palacio más cercanos que nunca con el príncipe Harry de servicio a miles de kilómetros en Afganistán. Desde Reino Unido a Nueva Zelanda, la Familia Real inglesa ha rendido homenaje a los caídos en el Día del Recuerdo. En Londres, la Reina, acompañada por su marido, el Duque de Edimburgo; por sus hijos los príncipes Ana, Andrés y Eduardo, y por su nieto el príncipe Guillermo, presidió la solemne ceremonia luciendo cinco brillantes amapolas rojas en la solapa del abrigo negro que lució para la ocasión en Whitehall.
La Duquesa de Cambridge y la condesa de Wessex, también de escrupuloso luto, asistieron desde un balcón del Ministerio de Asuntos Exteriores con vistas al mausoleo a este acto en memoria de aquellos que dieron su vida por la libertad. La Duquesa vistió un abrigo de Diane von Furstenberg y el mismo sombrero de Philip Treacy que llevó a la graduación del príncipe Guillermo en 2006 en Sandhurst. A las dos damas reales las acompañaba el marido de la princesa Ana, Timothy Laurence, y los tres contemplaron cómo sus respectivas parejas presentaban sus respetos ante el monumento.
De pie, en el mar de trajes negros, los líderes políticos Ed Milliband, Nick Clegg, el actual Primer Ministro, David Cameron, y sus predecesores, John Major y Tony Blair, que asistió con su esposa, Cherie. La Reina fue la primera en depositar la corona de amapolas, seguida por su marido, el Duque de Edimburgo; el príncipe Guillermo, que vistió su uniforme de las Fuerzas Armadas; el Duque de York, el Conde de Wessex y la Princesa Real.
De los cuatro hijos de la soberana inglesa solo se echaba en falta al príncipe Carlos, que se encuentra de gira por Papúa Nueva Guinea, Australia y Nueva Zelanda con motivo del Jubileo de Diamante de la reina Isabel. Pero al otro lado del mundo el Príncipe de Gales participó en una ceremonia muy similar junto a su esposa, la Duquesa de Cornualles, en la ciudad de Auckland. Un acto especialmente significativo para el Príncipe, ya que su hijo menor, el príncipe Harry, está luchando en el frente en Afganistán. También el Duque de Kent asistió al homenaje a los caídos en el extranjero. El primo de la Reina estaba en las islas Malvinas, mientras su hermano el príncipe Michael estaba en Londres.