Si hace unos días el príncipe Harry de Inglaterra se atrevió a medirse en carrera con el mismísimo atleta Ussain Bolt, ahora ha sido la duquesa de Cambridge quien se ha bajado de sus tacones para ponerse unas zapatillas de deporte y jugar con el equipo olímpico femenino de hockey de Inglaterra. Ha llegado esta mañana a la Villa Olímpica, en Stratford, donde ha conocido a las chicas que participarán en los Juegos Olímpicos de Londres, que darán comienzo el próximo 27 de julio. La duquesa tenía muchas ganas de conocerlas, ya que el hockey es un deporte que le gusta mucho y que practicó cuando era pequeña, llegando a ser capitana del equipo de su colegio.
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Parece que no se le ha olvidado cómo se jugaba y sin pensárselo dos veces se puso sus zapatillas, cambió su blazer azul marino por una sudadera gris y comenzó a jugar con un pantalón vaquero muy ajustado de color coral, demostrando a todos sus dotes con el stick.
“Yo jugaba en el colegio y recuerdo cómo me dolían los músculos al principio de la temporada”, contó Catherine a los jugadores. “Jugaba como delantera en la banda izquierda, con lo cuál tenía que medir cuál era el momento exacto para actuar, esa era la idea. Por eso me ha encantado estar hoy aquí con vosotros”, añadió, y después dijo bromeando: “¿Aún se siguen comiendo plátanos y naranjas en el descanso o eso era una cosa sólo de mi colegio?”
También estuvo con ella el equipo masculino de hockey, que junto con el equipo femenino se encuentran ahora mismo los cuartos en el ranking mundial, con lo cual tienen muchas posibilidades de luchar por una medalla en las próximas olimpiadas. Después de dar unos cuantos pases y lanzar a puerta, el entrenador de la selección inglesa le hizo entrega a la duquesa de Cambridge de una camiseta.
Tras darles la enhorabuena por haber llegado hasta las olimpiadas y desearles mucha suerte, la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra terminó su visita prometiendo ver sus partidos y una vez más, brillando en un acto en solitario y demostrando que tanto vestida de punta en blanco para asistir a una gala, como disfrutando de una divertida visita oficial como esta, siempre afronta los compromisos de su agenda con una gran sonrisa.
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