El multitudinario debut navideño de la duquesa de Cambridge
La esposa del príncipe Guillermo reunió en el tradicional servicio de Navidad de Sandringham a más de 3.000 admiradores
Faltaba el duque de Edimburgo, pero nadie más. El esposo de la reina Isabel, hospitalizado tras ser operado de una obstrucción de una arteria coronaria, fue casi el único que se perdió el multitudinario debut de la duquesa de Cambridge en el tradicional servicio de Navidad de la Familia Real inglesa en la iglesia Santa María de Sandringham, Norfolk. El duque, de obligado reposo, se ausentaba por primera vez en más de cincuenta años del desfile familiar, mientras la esposa del príncipe Guillermo se daba cita, también por primera vez, junto a más de 3.000 admiradores.
La reina Isabel llegó sola, pero radiante pese a los últimos acontecimientos, seguida del príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles, con el príncipe Andrés y, a continuación, de los duques de Cambridge y el príncipe Harry. También asistieron las princesas Beatriz y Eugenia, así como Zara Phillips con su marido, que celebran su primera Navidad como matrimonio, y su hermano, Peter. Pero la estrella fue sin lugar a dudas la duquesa de Cambridge, que eligió para la ocasión un abrigo sin cuello de un diseñador inglés independiente y un imponente sombrero de Jane Corbett. Fue solicitada por todos los congregados en las inmediaciones de la iglesia y muy solícita saludó personalmente a todos los que pudo. Un inmejorable debut del que seguro tuvo noticias el príncipe Felipe en el hospital.