A diferencia de lo que le sucedió a la princesa Diana, que en su momento confesó no haber recibido ningún tipo de instrucción al convertirse en miembro de la Familia Real, la duquesa de Cambridge ha comenzado a recibir cursos de formación para conocer cómo funcionan las instituciones nacionales británicas y estar preparada para ejercer en los próximos años su papel como esposa del futuro rey de Inglaterra.
La madre del príncipe Guillermo contó en su día a sus amigos que, al casarse con el príncipe Carlos, en palacio "pensaban que podría adaptarme de la noche a la mañana a ser princesa de Gales". Sin embargo, al anunciar el pasado mes de noviembre su compromiso, su hijo el duque de Cambridge insistió en que Catherine recibiera instrucción a medida que le fueran asignados más deberes como miembro de la Familia Real. En su primera entrevista conjunta, el príncipe Guillermo comentó que una de las razones por las que había esperado siete años antes de pedirle matrimonio a Catherine era su deseo de "aprender lecciones del pasado".
Así, en las últimas semanas, los expertos han estado visitando el palacio de St James para darle a la duquesa de Cambridge clases particulares. Una fuente de la Casa Real ha declarado al diario Daily Telegraph: "La duquesa está siendo instruida para que sepa cómo funciona el Estado, conozca mejor las instituciones nacionales y aprenda más sobre las artes, los medios y el Gobierno. Es un proceso que llevará varios meses y que se está desarrollando en privado." Y añadió la misma fuente: "Además de las clases en St James, la duquesa está tomándose tiempo para llevar a cabo sus propias investigaciones."
El príncipe Guillermo no quiere que su esposa se sienta aislada de la forma en que lo estuvo su madre, y en particular se ha esforzado en facilitar a los Middleton el adaptarse a su nuevo 'status' como familia política suya. Algo a lo que también ha contribuido la reina Isabel, que invitó a los suegros de su nieto a unirse a ella en las carreras de Ascot.
Por el momento, y hasta fin de año, a la duquesa de Cambridge le asignarán un compromiso al mes hasta para que pueda tener tiempo para acostumbrarse a su nueva vida. Se entiende que Catherine divide su tiempo entre la casa principal del matrimonio en Anglesey y Londres, donde también está manteniendo reuniones con representantes de causas solidarias para decidir a cuál de ellas le gustaría prestar su apoyo.
La próxima semana, los recién casados presidirán la apertura de un nuevo centro infantil en el hospital Royal Marsden de pacientes de cáncer en Sutton, Surrey, del que el duque de Cambridge es presidente.