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Elegante, sobria, 'glamourosa', perfecta... Estos son algunos de los adjetivos que sin duda describen el estilo de la esposa de Guillermo de Inglaterra. Un estilo que ya acaparó todas las miradas cuando se hizo público su compromiso con el hijo mayor del príncipe Carlos, y que poco a poco ha ido convirtiéndose en uno de los más aclamados e imitados de la realeza europea.
Tras eclipsar a medio mundo con el espectacular diseño de Sarah Burton para la firma Alexander McQueen que eligió para dar el 'sí, quiero' en la abadía de Westminster, sus estilismos no han pasado desapercibidos y si hace unos días en su estreno como Duquesa de Cambridge lució impecable con un vestido corto y ajustado en color beige, este fin de semana Catherine ha vuelto a dar una lección de estilo en las conocidas carreras de caballos de Epsom (Inglaterra) que se celebran dede el año 1780.
En esta ocasión, la esposa del príncipe Guillermo, que eclipsó a todos los invitados a su llegada al torneo junto a Guillermo y Harry, se decantó por un conjunto de color marfil en el que combinó una sencilla chaqueta con una falda de gasa, zapatos de raso y 'clutch' a juego con un precioso tocado en tonos marrones que aportó el toque 'chic' a un look de diez. Detrás de su hija llegó Carole Middleton, quien siguiendo la línea de sus últimas apariciones tampoco tuvo nada que envidiar a Catherine con un vestido de lunares de color rosa palo y chaqueta a juego que combinó con una pamela del mismo color.
Más felices que nunca y sin poder dejar de sonreír, la pareja fue la protagonista indiscutible del palco donde toda la Familia Real británica vibró, se emocionó y sufrió con la carrera del caballo de la reina Isabel II, Carlton House. Guillermo y Catherine han regresado de su luna de miel en las islas Seychelles con las pilas cargadas para empezar con fuerza su agenda oficial como Duques de Cambridge. Una agenda repleta de importantes actos entre los que destaca su primer viaje al extranjero con el que visitarán Canadá y Los Ángeles del 1 al 10 de julio. La reina Isabel II ha viajado a Canadá en más de 20 ocasiones y Guillermo de Inglaterra visitó este país en 1998 con su padre y su hermano Harry. En cambio, para Catherine será su primer viaje al extranjero como miembro de la Familia Real británica.
Precisamente, Isabel II fue la otra gran protagonista de las carreras de Epsom y es que se trata de un año muy especial para ella ya que su caballo, Carlton House, competía por alzarse como el mejor pura sangre de este prestigioso y exclusivo torneo. Se trataba de la primera vez que un monarca británico llegaba a lo más alto con un ejemplar propio desde que el rey Eduardo VII consiguiera ganar el campeonato con Minoru en 1909, sin embargo, la soberana no pudo ver cumplido su sueño y su caballo tuvo que conformarse con el tercer puesto.
Además de los Duques de Cambridge, también quisieron apoyar a la Reina de Inglaterra sus hijos, el príncipe Eduardo, que acudió acompañado por su esposa, Sophie Rhys-Jones, condesa de Wessex, y el príncipe Andrés con sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz, que como ya hicieron en la boda de su primo, el príncipe Guillermo, sorprendieron a su llegada al torneo con espectaculares tocados y vestidos muy primaverales.
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